El presupuesto, un programa de acción

De los 26 millones del gobierno de Juárez a los 24 mil millones del gobierno de Díaz Ordaz.

Las mil y una cifra que forman el Presupuesto de Egresos e Ingresos son la expresión, con signo de pesos del Programa de Actividades que se propone llevar a cabo el Gobierno Federal durante el año. Como tal, el Presupuesto debe ser considerado como un documento de extraordinaria importancia especialmente en México, en donde el Estado constituye el principal inversionista y consumidor de bienes y servicios.

La magnitud del Presupuesto y su composición por ramas de gasto e inversión, son factores determinantes del nivel general de la actividad económica nacional y de la orientación del desarrollo del país. En el México de hoy, la cuantía del Presupuesto y su distribución  en los distintos renglones constituyen el factor más dinámico de la actividad de los negocios en general. Por esta razón, es de especial importancia que nos ocupemos de hacer un análisis, así sea solamente en sus rasgos esenciales, del Presupuesto que tradicionalmente envía el Presidente de la República a la Cámara de Diputados para su estudio y aprobación,.

Magnitud del Presupuesto.

Como resultado (y como causa importante) del crecimiento de la economía nacional el Presupuesto ha venido alcanzando cifras cada vez mayores, hasta llegar en los últimos años a niveles verdaderamente imponentes. De 26 millones de pesos (de los de entonces, por supuesto) que alcanzaba en los tiempos del presidente Juárez, se elevó a un poco más de 100 millones de pesos en vísperas de la Revolución, bajo el Gobierno de Porfirio Díaz.

Después de la lucha armada el Presupuesto siguió ascendiendo aunque sufriendo algunas reducciones, especialmente durante la época de la Gran Crisis (1929-32). El primer Presupuesto del general Cárdenas alcanzó la cifra de 276 millones de pesos, superior al inmediato anterior en 32 millones de pesos, pero todavía inferior en 108 millones al nivel máximo alcanzado con anterioridad, que correspondió al año de 1922, segundo año de Gobierno del general Obregón.

A partir del Gobierno del general Cárdenas el Presupuesto ha seguido una tendencia ascendente interrumpida, aunque con ritmo variable. El Presupuesto del último año del Gobierno del general Cárdenas, 1940, fue de 449 millones de pesos, lo que significa un aumento del 46% durante ese sexenio, o sea un ritmo de crecimiento del 7.7% en promedio anual. Si consideramos en los cálculos la influencia del aumento de los precios en general, y hacemos el ajuste en términos reales el Presupuesto aumentó en un 35% durante el período, es decir, a razón de un tasa del 5.8% anual en promedio.

Durante el régimen del general Manuel Ávila Camacho el Presupuesto aceleró su tendencia ascendente, llegando a los 1,201 millones de pesos en 1946. De acuerdo con esto el aumento registrado fue del 167% durante el sexenio, lo que nos da un promedio de aumento promedio anual del 28%. Este fuerte crecimiento del Presupuesto, sin embargo, es más aparente que real ya que durante ese período, que correspondió a la Segunda Guerra Mundial, se registró una pronunciada elevación de los precios y en consecuencia el poder de compra de los pesos se redujo substancialmente. Si eliminamos de los cálculos la influencia del aumento de precios encontramos que el Presupuesto creció durante ese sexenio solamente en un 15%, o sea, a razón apenas de un 2.5% anual, en promedio.

En el Gobierno del Lic. Miguel Alemán el Presupuesto intensificó su ritmo de aumento elevándose en el último año a 3,996 millones de pesos, lo que significa un crecimiento del 233% en el sexenio, o sea, del 39% anual, en promedio. Eliminando la influencia del aumento de precios tenemos un aumento en el sexenio del 97%, lo que significa un ritmo de aumento del 16% anual, en promedio. Como se ve durante este régimen el Presupuesto realmente creció a un ritmo elevado, casi siete veces el correspondiente al del Gobierno de Ávila Camacho.

El ritmo de crecimiento del Presupuesto en el Gobierno del Sr. Adolfo Ruiz Cortines se redujo substancialmente, ya que el nivel alcanzado en su ultimo año de gobierno fue de 8,403 millones de pesos, que significa un incremento del 110% en el período, o sea del 18.3% en promedio anual. Al eliminar la influencia del aumento de los precios el ritmo resultante es del 41% en el sexenio y del 7% como promedio anual. Durante este régimen el ritmo de aumento del Presupuesto fue paralelo al crecimiento de la producción nacional.

Durante el Gobierno del Lic. Adolfo López Mateos el Presupuesto volvió a tomar celeridad, llegando casi a duplicarse en el sexenio, ya que en 1964, su último año, llegó a 15,953 millones de pesos.

Durante el Gobierno del Lic. Adolfo López Mateos aunque el monto del Presupuesto llegó a casi duplicarse respecto al último año del régimen anterior, la tasa de crecimiento fue semejante a la de éste. En los seis años de López Mateos el Presupuesto aumentó a razón de un 14% anual, en promedio, y al eliminar la influencia del aumento de precios dicha tasa fue del 7.8%.

En el periodo correspondiente al actual régimen los Presupuestos han seguido creciendo, aunque el ritmo ha sido ligeramente superior al de los dos Gobiernos anteriores. El Presupuesto para 1968, recién aprobado por la Cámara de Diputados, asciende a 24,221 millones de pesos (excluyendo al sector paraestatal) lo que significa un aumento de 8,267 millones de pesos respecto al último del Lic. López Mateos, lo que da una tasa de aumento del 13% anual, en promedio. Eliminada la influencia del aumento de precios la tasa resultante es un poco mayor a la alcanzada en el régimen inmediato anterior. También es un poco mayor a la tasa de crecimiento de la producción nacional en su conjunto.

Lo presupuestado y lo realmente gastado.

El análisis que hemos hecho de la evolución que ha registrado el monto del Presupuesto Federal se refiere a las cifras de los Presupuestos que el Ejecutivo envía a la Cámara para su estudio y aprobación (en su caso). Tales cifras son solamente una guía general para ver el proceso de variación de la cuantía del gasto gubernamental, ya que lo realmente gastado es decir, el Presupuesto Ejercido, difiere del original y a veces en cantidades muy importantes.

Desde luego que hay razones válidas para que lo ejercido durante un año no corresponda al presupuestado originalmente. La vida es dinámica, cambiante, y a menudo se presentan necesidades inaplazables a las que hay que dar satisfacción. Tal es el caso, por ejemplo, de calamidades que obligan al Gobierno a realizar gastos extraordinarios que no se pudieron haber previsto. También existen estimaciones incorrectas tanto de los gastos que se programa realizar, como de los ingresos que se espera lograr, lo que explica que surjan discrepancias. Por lo demás, el Presupuesto es solamente eso, una estimación algo gruesa de lo que se gastará en el año al que corresponde.

Sin embargo, llama la atención que persistentemente se registren diferencias tan fuertes entre el Presupuesto original y el realmente ejercido. Veamos, en vía de ejemplo, algunos datos que nos pueden ilustrar el caso.

En 1940 el Presupuesto ascendía a 447.8 millones de pesos y lo ejercido se elevó a 603.8 millones, es decir, un tercio más que lo proyectado. En 1946, último año del Gobierno del general Ávila Camacho, el Presupuesto original fue de 1,200 millones de pesos, habiéndose gastado 1,770.5 millones, o sea, cerca de una mitad más que lo proyectado.

En el Gobierno del Lic. Alemán las discrepancias se acentúan. Así por ejemplo, el presupuesto original en 1952, su último año de gobierno, fue de 3,995.9 millones de pesos, pero en realidad se gastaron 6,464 millones, lo que significa alrededor de dos tercios más que lo estimado al principio del año.

Las discrepancias se mantuvieron a ese alto nivel en el Gobierno de Ruiz Cortines. En el último año de su Gobierno el Presupuesto original alcanzó la cifra de 8,402.5 millones de pesos, pero lo gastado durante el año se elevó a 13,287.7 millones de pesos. Esto significa que el gasto fue algo más de un 50% superior a lo proyectado en el presupuesto original.

En el Gobierno del Lic. López Mateos el problema de discrepancias se acentuó visiblemente. Así, por ejemplo, en 1964 el Presupuesto original consignaba la cifra de 15,953.5 millones de pesos, pero durante ese año lo gastado efectivamente ascendió a 28,285.6 millones de pesos, es decir, alrededor de un 80% más que lo estimado originalmente.

¿Por qué existen estas discrepancias tan marcadas? ¿Qué significado tienen? En la próxima ocasión trataremos de dar respuesta a estas interrogantes y continuaremos el análisis de los Presupuestos, tanto en lo relativo al gasto e inversiones, como en lo referente a los ingresos. Hay aspectos que seguramente interesará a los lectores conocer.♦

Ceceña, José Luis [1968], "El presupuesto, un programa de acción", México, Revista Siempre!, 760: 22-23, 17 de enero.