El capital de E.U. invade Europa y con una inversión de 20 mil millones de dólares la pone bajo su órbita económica; desparramando su dinero en los países del Mercomún, los consorcios americanos convierten al Viejo Continente en su objetivo, dejando a Canadá en segundo término y relegando a América Latina a un tercer sitio.
Se está generalizando en Europa Occidental una creciente preocupación por el fuerte incremento que están teniendo las inversiones directas norteamericanas y por la cauda de consecuencias económicas, tecnológicas y sociales que llevan consigo. Estas preocupaciones se manifiestan con mayor intensidad en Francia porque es aquí en donde las empresas norteamericanas se encuentran en un fuerte proceso de absorción de empresas ya establecidas y por ser Francia el país de mayor madurez política de la Europa Occidental.
Distintos comentaristas políticos y económicos se ocupan frecuentemente del problema de la penetración del capital norteamericano y distintos profesionistas y estudiosos están ocupándose de este tema en la forma de trabajos de investigación que intentan precisar la magnitud que ha alcanzado la inversión directa estadounidense y las consecuencias que está teniendo en la economía y en la forma de vida de los distintos países de Europa.
Entre los estudios que han visto la luz pública en fechas recientes y que ha tenido una enorme acogida, se encuentra el realizado por Jean —Jaques Servan— Schreiber, editorialista de la revista francesa “L´Express”. Este estudio ha sido editado bajo el título de “Le Defi Americain” (El reto americano). Y en unos cuantos meses ha alcanzado una venta de más de medio millón de ejemplares, lo que revela el gran interés que existe en la opinión pública europea por el papel que está jugando ya el capital norteamericano en la vida del viejo continente. El autor de este libro se ha convertido en una figura de actualidad y es requerido constantemente por diversas organizaciones profesionales, culturales, estudiantiles, etc., para participar en conferencias y mesas redondas sobre el problema del “reto americano”. Recientemente participó en uno de estos actos en Suecia, a invitación de los gobernantes de ese país.
Al lado del libro de Servan-Schreiber existen muchos otros: “La France et le Management” (Francia y la Administración de Negocios) de Roger Priouret, que intenta dar un camino para hacerle frente al “reto americano”; el de DOUMOND “Las Inversiones Extranjeras en Europa”, el de los autores Meynaud (de la Universidad de Montreal) y Sidjanski (de la Universidad de Ginebra). “La Europa de los Negocios”, y muchos más.
Por su parte varios gobiernos europeos están realizando estudios sobre la magnitud de las inversiones norteamericanas y sobre la manera en que están operando, entre los que he tenido oportunidad de conocer los realizados por Francia y Bélgica.
Magnitud de las inversiones norteamericanas.
En los años de la posguerra las empresas norteamericanas se han extendido con gran vigor por todos los países del mundo no socialista. Para 1966 llegaban ya a los 50 mil millones de dólares, de menos de 12 mil millones a que ascendían en 1950. La expansión más vigorosa se ha registrado en las inversiones, en los países europeos. Así, mientras que las colocaciones de capital en Canadá, crecieron en casi cuatro veces, las efectuadas en Europa se multiplicaron por siete. Y mientras que en 1950 Europa ocupaba el tercer lugar como destino de las inversiones norteamericanas, después de Canadá y de la América Latina, en 1966 con cerca de 14 mil millones de dólares, ha llegado a igualar sensiblemente al Canadá y ha superado con amplio margen a la América Latina. Esta última ocupa ahora el tercer lugar como destino de los capitales norteamericanos.
Los países del Mercado Común son los que han recibido una mayor corriente de inversiones norteamericanas en el período que arranca en 1950. De 637 millones de dólares a que montaban en 1950, han crecido a más de 6,000 millones de dólares en 1966, es decir, alrededor de 10 veces la cifra de aquel año.
La distribución por países nos indica que la Gran Bretaña sigue siendo el primer receptor de las inversiones norteamericanas, siguiéndole Alemania, Francia, Suiza, Italia, Los Países Bajos y el Benelux. Se observa, sin embargo, que las inversiones en algunos países del Mercado Común se han incrementado con mayor vigor que en la Gran Bretaña; tales son los casos de Suiza que se han multiplicado cerca de 60 veces, Italia 11 veces, Alemania 10 veces y Francia 8 veces, todo esto respecto al año de 1950.
Importancia, por actividades económicas.
Los 14 mil millones de dólares que las firmas norteamericanas tienen invertidos en Europa (se trata del valor en libros de dichas inversiones, el valor del mercado es no menor a 20 mil millones de dólares) se encuentran colocados en renglones básicos y de mayor dinamismo, especialmente en las industrias de transformación. La importancia que dichas inversiones han alcanzado en la economía de los países europeos es ya bastante grande, llegando en algunos casos importantes a ser determinante. A manera de ilustración veamos el peso específico que tienen algunas actividades fundamentales de los tres países más importantes de la Europa Occidental (los datos se refieren al año de 1964).
|
Francia |
Gran Bretaña |
Alemania |
Automóviles |
20% |
Más del 50% |
40% |
Petróleo (refinación) |
20% |
Más del 40% |
38% |
Computadoras electrónicas |
20% |
Más del 40% |
75% |
Tractores y máquinas agrícolas |
35% |
Más del 40% |
Faltan datos |
Refrigeradores |
25% |
Entre 33 y 50% |
Faltan datos |
Máquinas-herramienta |
20% |
Más del 15% |
Faltan datos |
Negro de humo |
95% |
Más del 75% |
33% |
Rasuradoras y hojas |
87% |
55% |
Faltan datos |
Llantas |
Más del 30% |
(?) |
15% |
Material telegráfico y telefónico |
42% |
Faltan datos |
Faltan datos |
Máquinas de coser |
70% |
Faltan datos |
Faltan datos |
Prouctos Farmacéuticos |
(?) |
Menos del 20% |
Faltan datos |
Alimentos para ganado |
50% |
(?) |
50% |
Sopas enlatadas |
Entre 30 y 35% |
(?) |
Entre 30 y 10% |
Conservas alimenticias |
(?) |
(?) |
40(?) |
Producción de queso |
35% |
(?) |
35% |
Esta lista, por demás incompleta, nos revela ya la gran importancia que las firmas norteamericanas han llegado a tener en la economía europea. A ella habría que agregar la creciente participación que están teniendo en la rama financiera, en la aeronáutica, en la de fibras artificiales, en la de cosméticos, jabones y detergentes, en la elaboración de galletas y pastas, en las de refrescos, en el comercio, y en fin, en una amplia gama de otras actividades.
Unos botones de muestra.
Se estima que cuando menos dos tercios de las 500 mayores empresas industriales de los Estados Unidos tienen inversiones en Europa. Como es natural, el lugar destacado corresponde a los gigantes de la industria de automóviles, del petróleo, de las manufacturas eléctricas y de productos químicos. El 40% de todas las inversiones norteamericanas en Gran Bretaña, Alemania y Francia corresponden a la Standard Oil Co. de New Jersey, a la Ford Motor Co., y a la General Motors. Muy cerca de ellas se encuentra la Chrysler. Echemos un vistazo a las firmas que operan en algunas actividades relevantes:
Automóviles: la Ford es la más importante en esta rama y le corresponde el segundo lugar en la industria europea, con una cifra de ventas anuales (1963) de 1,500 millones de dólares; le sigue la General Motors, que ocupa el cuarto lugar en Europa, con 1,200 millones de ventas; finalmente la Chrysler, con algo más de 1,000 millones de dólares de ventas. Entre las tres tienen un mercado anual de cerca de 4,000 millones de dólares.
Petróleo: El lugar más destacado en esta rama le corresponde a la Standard Oil de New Jersey, que logró una cifra de ventas en 1963 (no dispongo de datos más recientes) de 3,096 millones de dólares en sus cuatro filiales más importantes de Europa (Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia). Solamente fue superada en Europa por la gigantesca Royal-Dutch-Shell y por la British Petroleum. Otras firmas norteamericanas importantes en Europa son la Mobil Oil (Standard Oil de Nueva York) y la Philips Petroleum.
Computadoras y equipo eléctrico: Casi todas las grandes firmas de este ramo en los Estados Unidos, operan en Europa. Los lugares más destacados corresponden a la International Business Machines, a la Internacional Telephone and Telegraph, a la General Electric, la Sperry Rand Corporation y a la RCA.
Maquinaria: En esta rama encontramos a la Internacional Harvester, a la Caterpillar Tractor, a la Singer, a la Nacional Cash Register, entre las más importantes.
Productos químicos: Cuatro de las más grandes empresas norteamericanas se encuentran operando en Europa en la elaboración de una serie de productos químicos industriales: la Dupont, la Monsanto, la Dow Chemical. Esto, aparte de las empresas petroleras que elaboran, tienen una importancia creciente en la industria petroquímica europea.
Alimentos: La industria alimenticia europea está siendo objeto de una verdadera acción de saturación por parte de las firmas norteamericanas. Tienen lugares destacados las siguientes: Pillsbury Mills, Nacional Biscuit Co. (NABISCO) Nacional Dairy, Corn Products, Libby’s y desde luego la Coca Cola y la Pepsi Cola.
Otras ramas: Finalmente señalaremos algunas de las empresas de mayor relevancia en otras ramas: Procter and Gamble y Colgate, en jabones, detergentes; Kimberly Clark y ScoTt, en productos diversos de papel y celulosa; Goodyear y Firestone, en llantas; la Pfizer (perfumes COTY), la Robins (perfumes CARON) y Revlon, en perfumes y productos de tocador; Bulova Watch (relojes UNIVERSAL de Ginebra) y Hamilton Watch (Manufacturas BUREN) en relojería.
¿Qué consecuencias está teniendo en Europa la penetración gigantesca de las firmas norteamericanas? ¿Cómo está respondiendo al “reto americano”? La experiencia europea en este sentido, ¿tendrá algo qué enseñarnos a nosotros que nos enfrentamos al mismo reto? Valdrá la pena que nos ocupemos de ello, pero en otra ocasión.♦