Si no fuera por PEMEX, la industria química estaría en manos de los extranjeros.
El sueño de la humanidad de crear condiciones de abundancia para que todos los miembros de la sociedad dispongan de los bienes que requieren para satisfacer plenamente sus necesidades está ya en vías de realizarse, gracias a los portentosos adelantos de la ciencia y de su aplicación al mejoramiento técnico en los procesos de producción.
Desde el punto de vista técnico se está de acuerdo en que las líneas fundamentales que permitirán llegar a la creación de la abundancia de bienes materiales, son las siguientes: la aplicación en toda su amplitud de la electricidad a los procesos productivos; la utilización de la química en sus vastas aplicaciones a la producción; la automatización de la producción, y, finalmente, la utilización de nuevas y más poderosas fuentes de energía tales como la energía atómica.
La industria química, de esta suerte, figura entre las más poderosas palancas del progreso económico y social, y su desarrollo acelerado en todos los países del mundo constituye una de las mejores realizaciones de los últimos tiempos y una de las bases más sólidas del avance y del mayor bienestar que puede lograr la sociedad.
La industria química mexicana, a la vanguardia del desarrollo
En el periodo de la posguerra la industria química ha registrado un desarrollo espectacular, que la ha colocado entre las actividades más dinámicas de nuestra economía. Actualmente ocupa ya el segundo lugar en nuestra estructura industrial, siendo superada solamente por la industria alimenticia, y superando a las industrias tradicionales como la textil, y a otros renglones industriales básicos como la industria de productos metálicos, de vehículos, y a la de maquinaria.
Según los datos del último censo industrial correspondiente al año de 1965, la industria química tiene las siguientes características:
Operan en total 2,624 establecimientos industriales con una ocupación de 106,734 obreros y empleados, a los que se pagan sueldos, salarios y prestaciones por valor de 2,348 millones de pesos. El valor de la producción bruta total de esta industria asciende a 15,139 millones de pesos, que representa el 13% del valor total de la producción de la industria de transformación. Las inversiones dedicadas a esta actividad ascienden a la suma de 12,607 millones de pesos, y el consumo de materias primas se eleva a 6,304 millones de pesos.
Las principales subramas que integran la industria química en nuestro país son: la elaboración de productos farmacéuticos medicinales, con una producción de 4,133 millones de pesos; la producción de jabones, detergentes y productos de aseo, con 1 636 millones de pesos; la fabricación de artículos plásticos, con 1,211 millones; la fabricación de fibras artificiales, con 1,187 millones de pesos, y la producción de ácidos, bases y sales, con 1,144 millones de pesos.
A las líneas anteriores hay que agregar una amplia gama de otros productos químicos importantes, tales como la fabricación y mezcla de abonos y fertilizantes, la producción de perfumes, cosméticos y productos de tocador, la fabricación de insecticidas, raticidas, etc., la producción de pinturas, barnices y lacas, la fabricación de resinas sintéticas y hule sintético, y muchas otras.
Como puede verse por estos datos, la industria química es muy vasta y alcanza grandes proporciones en la producción industrial y en la elaboración de infinidad de artículos de amplio consumo en los hogares mexicanos.
La amenaza de dominio extranjero sobre la industria química
Al igual que está sucediendo en otras actividades importantes de la economía nacional, en la industria química se cierne la amenaza de ser dominada por grandes empresas extranjeras, principalmente norteamericanas. Casi todas las firmas de la industria química de los Estados Unidos, y también algunas de Inglaterra, Alemania, Holanda, Francia e Italia, tienen grandes intereses en nuestro país, intereses que se van ampliando peligrosamente. Consideramos de gran interés que el público de México conozca la situación que prevalece en esta rama tan importante de nuestra economía, en lo que toca a la propiedad de las empresas que en ella operan, por lo que daremos algunos datos que aunque no son completos, pueden dar una idea aproximada del grado de enajenación en que se encuentra nuestra industria química. Por ahora no nos ocuparemos de la industria de productos farmacéuticos porque ya lo hemos hecho con amplitud en ocasiones anteriores.
Mobil Oil Co: esta empresa es la segunda en importancia en la industria petrolera de los Estados Unidos y la sexta de todas las grandes empresas industriales de ese país. Posee en México cuatro filiales, que son: Mobil Oil de México, Fósforos Industriales, Compañía General de Lubricantes e Industrias Atlas de México.
Gulf Oil Corp: ocupa el noveno lugar en la industria de los Estados Unidos, y posee en México la Spencer de México.
Standard Oil of California: es la empresa número 12 en toda la industria norteamericana, y tiene en México las siguientes filiales: Insecticidas Ortho, Química Oronite y Compañía Comercial California.
Du Pont (E.I.) de Nemours: ocupa el número 13 en la industria de los Estados Unidos y es la primera en el ramo de la industria química de ese país. Tiene en México las siguientes empresas: Du Pont, S.A. de C.V., a la que controla 100%, Pigmentos y Productos Químicos, con el 49% del capital (el 51% pertenece a Petróleos Mexicanos), y Tetraetilo de México, con el 49% (el 51% corresponde a Petróleos Mexicanos).
Union Carbide Co.: ocupa el número 21 entre las grandes empresas norteamericanas y tiene en nuestro país las siguientes empresas: Unión Carbide Mexicana, Bakelite de México.
General Dynamics Corp.: es la empresa número 33 en los Estados Unidos y posee en México una filial, la Liquid Carbonic de México.
Armour & Co.: Número 34 en los Estados Unidos, controla en nuestro país a la empresa La Estrella de México, S. A.
Continental Oil Co.: con el lugar 35 en los Estados Unidos, posee en México una filial, la Mexofina, S.A.
Monsanto Co.: le corresponde en los Estados Unidos el lugar 41 entre las grandes empresas y controla las siguientes compañías: Monsanto Mexicana, Compañía Industrial de Plásticos, Compañía Impulsora de Plásticos y Plásticos Arcea.
Phillips Petroleum: tiene el lugar 36 en Estados Unidos y tiene inversiones en Plásticos Latinoamericanos, 50% del capital, y en Negromex, S.A., el 25 % del capital.
Tenneco Chemical Corp.: ocupa el lugar 39 en los Estados Unidos y tiene en México la filial Newport Mexicana, S.A. de C.V.
Borden Co.: con el lugar 42 en los Estados Unidos, y uno de los primeros en la industria alimenticia, tiene en México intereses en tres empresas, a través de su filial The Borden Chemical Co.: Casco Química de México, Industrias Químicas Formex y Materiales Moldeables, S. A.
W.R. Grace: le corresponde el lugar 43 en los Estados Unidos y tiene inversiones en las siguientes empresas: Dubois Mexicana, Cueros Artificiales, Adhesivos Resistol y Productos Darex.
Dow Chemical: ocupa el lugar 53 en Estados Unidos y posee el 100% del capital de Dow Química Mexicana, Dow-Corning de México y La Domincia, S. A.
FMC (Food Machinery Corp.): tiene el lugar número 58 en los Estados Unidos y controla en México las siguientes compañías: FMC de México, Química Niágara y Electro Química Mexicana.
Allied Chemical Corp.: con el lugar 64 en los Estados Unidos, tiene inversiones en la Allied Chemical International, Plásticos Rex, Quimobásicos, Industrias del Alcali, S. A.
Sun Oil Co.: tiene el lugar 67 en Estados Unidos y controla a la Química Sol y a la Fuch & Lang de México.
Celanese Corp. of America: le corresponde el lugar 70 en los Estados Unidos y tiene en México los siguientes intereses: Celanese Mexicana (Acetato Latinoamericano) el 48.2% del capital, Química General, 40%, y Campco de México, 48.2% del capital.
Goodrich (B.F.): ocupa el lugar 83 en los Estados Unidos y posee en México, además de sus intereses en la producción de llantas, el 100% de Geon de México y el 45% de Celulosa y Derivados.
American Borne Products: tiene el lugar 86 de los Estados Unidos y controla Home Products de México y Whitehall Laboratories.
Pittsburgh Plate Glass: ocupa el lugar 93 en los Estados Unidos y controla en México Pinturas Pittsburgh de México.
En esta relación hemos incluido solamente los intereses en México de las empresas más grandes de los Estados Unidos, las que figuran entre los primeros 100 lugares de la industria norteamericana. Por falta de espacio, no podemos ampliar la lista detallada de las demás que, aunque también de gran tamaño, ocupan lugares menos significativos; en este caso nos limitaremos a indicar algunas de las que tienen importancia, con la anotación del número de empresas en las que poseen inversiones: Kimberly-Clark, una empresa; Hercules Powder, 4 empresas; General Mills, 1 empresa; Satuffer Chemical 3; Scovill-Manufacturing, 2; Interchemical Corp, 1, Richardson-Merell, 1; Dan River Mills, Inc., 1; Pennsalt, 1; Witco Chemical, 1; Miles Laboratories, 2; Purex Corp., 2; Wyandotte Chemical, 1 y Pan American Sulphur, 1 empresa.
A los datos anteriores habría que agregar no menos de 30 empresas más en las que existen inversiones de compañías norteamericanas, además de las que dominan prácticamente la industria de jabones, detergentes y productos de tocador, y muchas otras que operan en otras líneas de la industria química.
También se encuentran operando en México algunas de las firmas de mayor relieve de varios países europeos, entre las cuales vale la pena citar a la Imperial Chemical Industries, inglesa, a la Rhône-Poulenc, francesa, a la Ciba, suiza, a la Basf, alemana, entre las más importantes.
Si no fuera por Petróleos Mexicanos y Guanos y Fertilizantes…
Como puede verse, la industria química mexicana se encuentra fuertemente dominada por grandes empresas extranjeras, principalmente norteamericanas. En este panorama de enajenación solamente Petróleos Mexicanos y Guanos y Fertilizantes, ambas propiedad del gobierno de México, constituyen los girones de capital mexicano, y aparecen como las únicas que pueden detener la avalancha de capitales extranjeros dominadores de nuestra industria. Sin desdeñar desde luego algunas inversiones de empresarios mexicanos.
Por la gran importancia que tiene para el desarrollo económico independiente de México la industria química, es vital que las dos empresas nacionales amplíen substancialmente sus operaciones y además de su papel en los renglones de productos químicos básicos, entren de lleno a la amplísima gama de productos finales de amplio consumo. De otra forma, veremos que una industria tan importante como la química, pasará al dominio de intereses extranjeros, y de industria mexicana sólo tendrá el nombre, como muchas otras.♦