Ni tigre de papel ni gigante con pies de barro.
La vida de México ha estado ligada, en una u otra forma, a los Estados Unidos, por razones de vecindad y por poderosas razones económicas. Es incuestionable que esta estrecha liga continuará en el futuro, y que seguirá siendo un hecho permanente en nuestra existencia. Esta realidad nos impone la necesidad y conveniencia de conocer a fondo a nuestros vecinos del norte y de seguir con atención e interés su desenvolvimiento en todos los órdenes, a efecto de aprovechar todas las coyunturas que nos permitan defendemos mejor de las políticas intervencionistas de sus grupos oligárquicos, y al mismo tiempo, que nos lleven a consolidar las relaciones de amistad y de colaboración con el gran pueblo norteamericano.
1.— 200 millones de habitantes: 175 millones de blancos, 25 millones de otras razas, entre ellos 21 millones de negros. 2.— Territorio de proporciones continentales con 3,615,208 millas cuadradas, con todos los climas e inmensamente rico en recursos naturales: hierro, carbón, petróleo, cobre,plomo zinc, plata y fértiles planicies. 3.— Ocupa el primer lugar en el mundo por el valor de su producción que asciende a la fabulosa cifra de 800 mil millones de dólares. 4.— Principal país industrial del mundo, estando a la cabeza en la producción de acero, carbón petróleo, automóviles electricidad, aparatos de TV, radio y artículos de hogar. 5.— El más importante exportador e importador mundial, con 50 mil millones de dólares de intercambio comercial. |
Con este propósito, intentaremos ocuparnos en una serie de artículos, de los aspectos destacados del desarrollo económico y social de ese país, de los factores que le han permitido colocarse en el primer plano de la economía mundial, así como de los grandes problemas que tiene planteados y las perspectivas en el futuro previsible.
Más de 200 millones de habitantes.
En fecha muy reciente los Estados Unidos lograron rebasar la cifra de 200 millones de habitantes, con lo que este país ocupa el cuarto lugar entre los más poblados de la Tierra, después de China, India y la Unión Soviética.
El desarrollo demográfico de la Unión Americana ha sido, en verdad, espectacular. En 1790, en los inicios de su vida independiente tenía una población de apenas 3,929,214 habitantes; para 1810, la había duplicado y en los años siguientes volvió a duplicarla cada treinta años, para alcanzar en 1900 los 76 millones de habitantes. En los 50 años siguientes volvió a duplicar la población, alcanzando la cifra de 151 millones en 1950 y en los 18 años posteriores tuvo un incremento de 50 millones de personas, con lo que en 1968 ha llegado a los 200 millones de habitantes. Esto significa que en el periodo de menos de dos siglos la población norteamericana ha logrado aumentar 50 veces.
En el desarrollo demográfico de los Estados Unidos han influido algunos factores que debemos destacar, porque han contribuido de manera decisiva en la "exposición demográfica" de ese país y porque de no hacerlo, se tendría una idea errónea de lo que ha acontecido a este respecto. En primer lugar tenemos la expansión territorial, que elevó el área de la Unión Americana cuatro veces en el periodo de su vida independiente y que significó las consiguientes adiciones de población. En segundo lugar se debe señalar la fuerte corriente de inmigrantes que desde mediados del siglo pasado se produjo de manera continua hacia los Estados Unidos y que de manera directa ha contribuido con más de 43 millones de personas.
De esta manera, el fuerte aumento demográfico que ha registrado la Unión Americana se ha debido no solamente al aumento natural de exceso de nacimientos sobre las defunciones, sino de manera considerable a la expansión territorial y a la inmigración. Estos dos últimos factores han dado lugar a una gran heterogeneidad de razas, de religiones y otra serie de fenómenos que caracterizan a la población norteamericana de nuestros días.
De los 200 millones de habitantes que forman la población de los Estados Unidos la mayor proporción son de raza blanca, pero existe una considerable proporción también de otras razas, Al lado de los 176 millones de blancos, se encuentran algo más de 21 millones de negros y unos 3 millones de asiáticos y de otras razas.
En cuanto al aspecto religioso, los datos correspondientes a 1957 indicaban que de los 119.3 millones de personas mayores de 14 años, 79 millones eran protestantes, en sus distintas variedades, 30.7 millones eran católicos romanos, 3.9 millones profesaban la fe judía, y 1.5 millones pertenecían a otras religiones. En esa fecha también, existían 3.2 millones de personas sin religión alguna. No se obtuvieron datos de 1.1 millón de personas. En este sentido podemos ver también que existe una gran heterogeneidad de creencias religiosas en la población de los Estados Unidos.
Potencia Económica Mundial.
En los actuales momentos los Estados Unidos se encuentran a la cabeza en el mundo por el valor total de su producción, por el valor total de su producción industrial y por el nivel de producción por habitante.
El valor de la producción total de los Estados Unidos, que alcanza la cifra aproximada de 800 mil millones de dólares, es superior con amplio margen a la producción conjunta de los seis países capitalistas más desarrollados e importantes: Alemania Federal, Reino Unido, Francia. Japón, Italia y Canadá. Su producción por habitante, que en 1965 era de 3,560 dólares era la más alta del mundo, superando a la de Suecia (2,500 dólares), de Canadá (2,460 Dls.), de Suiza (2,300 Dls.); Dinamarca (2,100 Dls.), de Alemania Federal (1,900 Dls.), de Francia (1,920 Dls.), de Noruega (1,880 Dls.), del Reino Unido (1,810); de Italia (1,100 Dls.) y de Japón (850 Dls.), para no citar sino los más importantes países capitalistas. En el producto por habitante los Estados Unidos superan también a todos los países del mundo socialista.
En la producción industrial en general los Estados Unidos se encuentran también a la cabeza en todo el mundo. Ocupa el primer lugar en la producción de una larga serie de ramas importantes, entre las cuales podemos referirnos a las siguientes: acero, carbón mineral y coque, petróleo, electricidad, automóviles, aparatos de TV y radio, artículos de hogar, aparatos telefónicos y, en la producción de aluminio, de cobre y de plomo, y en la producción de maquinaria en general.
En la producción de una amplia variedad de productos básicos de la industria química los Estados Unidos ocupan también el primer lugar, entre los cuales se destacan: ácido sulfúrico, sosa cáustica, cloro, amoniaco sintético, y materiales plásticos y fibras sintéticas.
Le corresponden también lugares muy importantes en la producción de otros productos tales como cemento, plata, zinc, hilaturas de algodón, de lana y muchos otros.
La gran importancia que los Estados Unidos tiene como productor industrial en general, le permite también ser factor decisivo en el Comercio Internacional, en donde ocupa un indiscutible primer lugar. El valor de sus exportaciones en 1965 fue de 27,003 millones de dólares, y el de sus importaciones de 21,282 millones de dólares. Su competidor más cercano es Alemania Federal con 17,892 millones de dólares de exportaciones y 17,472 millones de dólares de importaciones. Como puede verse los Estados Unidos superan a su rival; más próximo con alrededor de 5,000 millones de dólares en el comercio mundial.
El poderío económico de los Estados Unidos lo coloca también en el primer plano en los movimientos internacionales de capitales a largo plazo, tanto en los que revisten la forma de créditos como en los que adoptan la forma de inversiones directas. Así, de un total de 75 mil millones de dólares en que se estiman las inversiones privadas directas en el exterior, corresponden a las empresas norteamericanas un total de 50 mil millones. Esto quiere decir que los capitales de Estados Unidos alcanzan una cifra que es el doble de las inversiones exteriores de todos los demás países tomados conjuntamente.
Tal es la magnitud de la potencia económica de nuestro vecino del norte. Ningún país en el mundo, a lo largo de toda la historia de la humanidad había alcanzado poder económico tan enorme. ¿Cómo llegó Estados Unidos a adquirir un desarrollo tan elevado y una fuerza gigantesca? ¿Cómo se transformó ese país que hace menos de dos siglos era una colonia dependiente de un país europeo, en la potencia imperial más poderosa de la Tierra? ¿El coloso pisa terreno firme y se sustenta en estructuras sólidas, o lo amenazan problemas que lo convertirán en un gigante con pies de barro? Trataremos de ocuparnos de estas importantes cuestiones, en el futuro.♦