Libra y dólar ponen su balanza a remojar.
— México no es una insula sino parte integrante de la economía internacional, por ello los problemas del franco francés pueden tener consecuencias importantes.
— Debemos seguir con toda atención los acontecimientos monetarios mundiales y adoptar las medidas de seguridad económica que hagan a nuestra economía menos vulnerable a las contingencias exteriores. Eliminar o reducir al máximo el fuerte desequilibrio de nuestro comercio exterior es un imperativo en estos momentos de crisis.
La crisis monetaria mundial sigue su curso y tiende a agravarse. Hace precisamente un año, en estos días, que la Gran Bretaña se vio obligada a devaluar la Libra esterlina de 2.80 dls. a 2.40 dls., después de una fuerte especulación que afectó a esa divisa v al precio del oro en los mercados mundiales, especialmente en el de Londres, París y Zurich. Como se sabe, la devaluación de la libra esterlina no "hizo el milagro" de resolver la crisis monetaria y de detener la especulación, pues en breve plazo se desencadenó un movimiento especulativo de mayores proporciones aunque no solamente mantuvo a la libra esterlina en una situación precaria en los mercados de cambio, sino que puso en serio peligro a la divisa más importante del mundo moderno, el dólar, y determinó una fuerte sangría de las reservas de oro de los Estados Unidos.
Después de una relativa calma de cortos meses, el mundo vuelve a vivir un nuevo episodio de la crisis monetaria, que se ha vuelto un fenómeno permanente en la economía internacional en los últimos años, tocando ahora el turno al franco francés que hasta hace poco era una de las monedas más firmes y más ampliamente respaldadas con abundantes reservas oro, del mundo occidental. En estos momentos se está planteando la inminente devaluación de la moneda francesa, y se cierne la amenaza de una reacción en cadena que puede llegar a afectar a las divisas más importantes del mundo entre ellas al dólar mismo.
¿Cuáles son los elementos principales que han desencadenado este nuevo episodio de especulación en el mercado del oro y de los cambios internacionales? ¿Qué intereses están en juego y cuáles pueden ser las repercusiones en escala mundial que acarreará la casi segura devaluación del franco francés?
El detonador de la actual ola especulativa ha sido la posibilidad de que Alemania Federal revalúe el marco, es decir, de que aumente su capacidad de cambio con las demás monedas. ¿Por qué razón la posibilidad de la revaluación del marco está afectando a las otras monedas y en especial al franco francés? y ¿por qué razón se ha extendido la idea de que el marco sería revaluado? Veamos algunos de los elementos más importantes de estas cuestiones, ya que ello nos ayudará a entender mejor la actual etapa de la crisis monetaria mundial.
La República Federal Alemana ha logrado un enorme desarrollo en los años de la post-guerra especialmente en la última década. De 1950-52 a 1960-62 la tasa de crecimiento de su economía alcanzó la cifra de 10.2 % anual, una de las más elevadas del mundo occidental solamente superada por el Japón que se desarrolló a un ritmo del 14.3 % durante el mismo período.
Gracias a su pujante desarrollo, la República Federal Alemana ha logrado aumentar en forma tan espectacular el valor de su Comercio Exterior, que actualmente ocupa el segundo lugar en el mundo, siendo superado solamente por los Estados Unidos. En 1966 el valor conjunto del Comercio Exterior de la Alemania Federal ascendió a 35,364 millones de dólares, correspondiendo... 17,472 millones a las importaciones y 17,892 millones a sus exportaciones. En el mismo año los Estados Unidos tuvieron un comercio exterior de 48,285 millones de dólares. Los otros países más importantes, el Reino Unido y Francia, alcanzaron cifras de 29,848 millones de dólares, el primero, y de 20,395 millones la segunda.
Paralelamente al crecimiento del comercio exterior de la República Federal se ha producido un aumento continuo de las reservas en oro y divisas, debido a que la balanza comercial alemana ha sido persistentemente superavitaria. En 1966 las reservas de oro y divisas ascendían a 6,616 millones de dólares, frente a 5,946 de Francia, 3,600 de Italia, 3,217 del Reino Unido y 2,885 de Suiza. Solamente los Estados Unidos superaban a Alemania Federal en este renglón, ya que en esa fecha, poseían una reserva de 14,524 millones de dólares.
Como puede apreciarse, la República Federal Alemana tiene un peso de suma importancia en el comercio mundial, especialmente como exportador, y cuenta con reservas abundantes que le dan una gran solidez a su moneda, el marco. Estos dos hechos están jugando un papel fundamental en los problemas monetarios que en estos momentos afectan al oro y a los mercados de cambio en el mundo.
En primer lugar, Alemania Federal ha estado compitiendo con ventaja en los mercados mundiales frente a los otros grandes países industrial es, como lo prueba el aumento sostenido y de gran cuantía de su comercio exterior y en especial el de sus exportaciones. Este hecho afecta desde luego a los demás competidores que luchan por lograr una proporción creciente del comercio internacional. ¿Cómo reducir las ventajas alemanas en la competencia del comercio mundial, comercio que no crece al ritmo necesario para que todos los países industriales puedan aumentar sus transacciones en la magnitud de su creciente capacidad productiva? Tenemos aquí una de las cuestiones fundamentales que están en juego.
Según las informaciones que han trascendido en el mundo de los negocios y en los medios políticos mundiales, los Estados Unidos y el Reino Unido, y parece ser que también Francia, han estado presionando al gobierno de la Alemania Federal para que revalúe su moneda, como medio para reducir sus ventajas competitivas en el comercio internacional. Se comprende que la reevaluación del marco encarecería las mercancías alemanas y tendería a reducir las exportaciones de este país y al hacerlo aumentaría las posibilidades de los demás países para vender más al exterior. Al mismo tiempo, la revaluación del marco abarataría las mercancías que compra Alemania Federal, con lo que las importaciones de ese país tenderían a aumentar. De este doble juego, resultaría una disminución de los saldos positivos de la balanza comercial alemana y se limitaría el ritmo de crecimiento de sus reservas en oro y divisas.
Este fenómeno contribuiría al fortalecimiento de las monedas de los otros grandes países al reducir la disparidad que ahora existe respecto al marco. Es este el sentido de las presiones para que Alemania Federal revalúe el marco y lo que ha dado lugar a la actual ola especulativa.
Salta a la vista, por lo tanto, que se trata de un fenómeno de forcejeos entre las grandes potencias industriales para repartirse el comercio mundial y para asegurar cierto equilibrio económico y también político, en el escenario internacional y en este forcejeo los Estados Unidos y el Reino Unido, intentan obtener las mayores ventas, a costa del "nuevo rico" y más poderoso rival, dentro del Mundo Occidental, la República Federal Alemana.
La hebra se rompe por lo más delgado
Los rumores sobre la posible reevaluación del marco están afectando seriamente al mercado de cambios, pero en especial al franco francés. Los mecanismos de estas interrelaciones son claros y bien conocidos. Las probabilidades de que el marco: aumente de valor frente a las demás monedas, desencadena un movimiento de compra de esa divisa para obtener utilidades fáciles y rápidas, por la diferencia del precio actual y el que se supone será fijado en el futuro próximo. Esas compras se efectúan utilizando francos, libras esterlinas, dólares y otras monedas, pero especialmente las que se encuentren en situaciones poco firmes, como en estos momentos el caso de la divisa francesa. También se efectúan operaciones de gran cuantía en valores alemanes, de gran solidez, así como de oro, que se supone que aumentará de valor como resultado de los trastornos en el mercado de divisas. En una palabra, se produce una fuga de las monedas débiles hacia el marco y el oro. (y también hacia otras divisas y valores cuya posición en los mercados sea firme, como los Suizos).
De esta manera, la posibilidad de que el Marco sea revaluado ha constituido un detonador que ha puesto, de nuevo, en ebullición el mercado de cambios en el mundo y de esa manera, está afectando en forma más directa a las divisas que, como el franco francés, se encuentran en una situación comprometida.
En efecto, desde 1962 la balanza comercial francesa ha estado arrojando déficit de gran cuantía. En el lapso de los últimos cinco años el déficit acumulado del comercio exterior de Francia asciende a 3,143 millones de dólares. Si estos saldos negativos no habían debilitado la confianza en el franco francés se debía principalmente a las grandes reservas de oro y divisas de que disponía Francia, que como indicamos, en 1966 ascendían a cerca de 6 mil millones de dólares. Pero con los acontecimientos de mayo y junio del presente año, la situación francesa empeoró visiblemente en su capacidad de competencia en el mercado mundial y en la magnitud de sus reservas. Es bien sabido que, por una parte, los costos de producción aumentaron y que se produjo una fuerte fuga de capitales hacia otros países. Todo esto ha obligado a Francia a disponer de parte de sus reservas, (las que para octubre de este año habían descendido a 4,200 millones de dólares y a negociar créditos exteriores, de grandes proporciones, así como adoptar una serie de medidas restrictivas para evitar un colapso en el tipo de cambio de su moneda.
La situación del franco francés, por lo tanto, ha sido comprometida sobre todo los últimos meses de este año. Al difundirse los rumores de la posible revaluación del marco, es natural que el principal embate se deje sentir sobre esta divisa.
Pero el impacto de la especulación que está en marcha no se limitará sin duda, a debilitar al franco francés. También afectará a otras monedas que se encuentran en situaciones de poca estabilidad. En este caso está la libra esterlina que a pesar de la devaluación de hace un año, no ha logrado consolidarse. Y en la medida en que afecte a la libra tenderá a lesionar a la estabilidad de otras monedas y de manera especial al dólar de los Estados Unidos.
¿Qué sucederá con el franco francés? Parece ser que tendrá que devaluarse, no obstante, que, como parece el caso, el marco no será revaluado. ¿Pero si se devalúa el franco se resolverá la crisis? Evidentemente que no, porque no se trata de un desajuste circunstancial, sino de una profunda crisis económica y de fuerzas políticas que afectan al mundo occidental y que obedece a causas estructurales de mayor profundidad.
Ahora cabe preguntarnos ¿y en esta crisis resultaría afectado también nuestro país? Es casi seguro que resultará perjudicado. La magnitud de las repercusiones dependerán, desde luego de lo que realmente suceda en escala mundial, por una parte, y de lo que hagamos nosotros para protegernos de ese impacto, por la otra. Pero de esto nos ocuparemos en la próxima ocasión.♦