El reducido consumo de pescado en México se hace más sensible por el hecho del alto poder nutritivo de este alimento y por las serias deficiencias de proteínas animales en la dieta popular. Si comparamos el valor nutritivo del pescado con los principales alimentos de origen animal y vegetal, encontramos que le corresponde uno de los lugares más importantes. ]Así, en lo que hace a proteínas, el pescado sólo es superado por la carne de res (magra), y esto, por un reducido margen. El frijol y la carne de gallina tiene también un alto contenido proteínico, pero son superados por el pescado, aunque ligeramente.
¿Hasta qué grado la producción pesquera ha estado contribuyendo al mejoramiento de la alimentación de nuestro pueblo? ¿En qué medida los productos del mar se han ido incorporando a la dieta de los mexicanos? ¿Existen todavía deficiencias alimenticias que pueden ser resueltas con una mayor producción pesquera? ¿Es posible aumentar sustancialmente la producción de productos del mar tanto para incrementar las exportaciones y obtener más divisas, como para enriquecer la dieta popular? ¿Puede elevarse considerablemente la productividad en la actividad pesquera para abatir costos y reducir precios y en esa forma incrementar el consumo, sobre todo de los amplios sectores de ingresos medios y bajos? Tratemos de investigar estas cuestiones que, sin duda, revisten un gran interés nacional.
Veamos primero cuál es la posición que ocupa nuestro país en el marco mundial, en lo que respecta a la alimentación, tomando como base el consumo de proteínas tanto animales como de origen vegetal, y el aporte de calorías que proporcionan los alimentos que consume.
Consumo diario de proteínas, en gramos, por persona. | ||||
Países | P r o t e í n a s | Calorías diarias (*) | ||
Animal | Vegetal | Total | ||
Nueva Zelandia | 75 | 34 | 109 | 3,500 |
EE.UU. y Canadá | 64 | 92 | 90 | 3,100 |
Europa Central | 52 | 35.5 | 87.5 | 3,150 |
Europa del Sur | 27 | 57.5 | 84.5 | 2,750 |
Uruguay | 62 | 33 | 95 | 3,000 |
Argentina | 52 | 30 | 82 | 2,600 |
México | 21.5 | 43.5 | 65 | 2,400 |
Países Árabes y África | 14 | 53.5 | 76.5 | 2,300 |
Turquía | 16 | 82 | 98 | 3,100 |
China, Japón y Filipinas | 17 | 40.5 | 57.5 | 2,050 |
India, Ceilán y Paquistán | 7 | 40.5 | 47.5 | 2,050 |
Guatemala | 9 | 45 | 54 | 2,100 |
(*)
Fuente: Los datos corresponden al estudio preparado por el Dr. Oll Dahl, de la FAO.
Las cifras de este cuadro son reveladoras de la amplia distancia que separa a México de los países desarrollados de Europa y de otros continentes y hasta de países como Turquía, Uruguay y Argentina. Se puede observar que la mayor distancia se registra en el renglón de proteínas animales. Sin embargo, puede considerarse que México se encuentra en un punto intermedio en el conjunto de los países del mundo, ya que supera a los países árabes y del África (excepto a Sudáfrica) y a los países asiáticos, así como a la mayoría de la América Latina.
Ahora bien, como los requerimientos mínimos de calorías diarias para adultos de 18 a 35 años y con un peso de 70 kilogramos se estiman en 2 ,900, resulta que el pueblo de México en promedio, tiene un déficit de 500 calorías por día. Más aún, si consideramos que los datos se refieren a promedios, y a que la distribución de los ingresos en nuestro país es bastante igual, la conclusión obligada es que existe un enorme déficit alimenticio en los más amplios sectores de la población que disponen de bajos ingresos.
Veamos ahora, con este marco general de referencias, cuáles son los distintos componentes de la dieta del pueblo mexicano y la forma en que han evolucionado en su importancia en los últimos 25 años.
A l i m e n t o s | 1940 | 1965 | ||
Kgs. | % | Kgs. | % | |
Total: | 345.3 | 100.0 | 478.9 | 100.0 |
Cereales | 129.8 | 37.6 | 172.1 | 35.9 |
Leche | 81.2 | 23.6 | 111.6 | 23.3 |
Frutas | 49.5 | 14.3 | 72.4 | 15.1 |
Azúcar | 21.8 | 6.3 | 32.7 | 6.8 |
Carnes | 21.7 | 6.3 | 26.3 | 5.5 |
Leguminosas y oleaginosas | 10.3 | 3.0 | 24.4 | 5.1 |
Verduras | 13.2 | 3.8 | 15.7 | 3.3 |
Raíces feculentas | 6.0 | 1.7 | 7.9 | 1.6 |
Grasas | 6.4 | 1.8 | 6.5 | 1.4 |
Huevo | 3.4 | 1.0 | 6.3 | 1.3 |
Pescados y mariscos | 1.9 | 0.6 | 3.0 | 0.6 |
De acuerdo con estos datos la disponibilidad total de alimentos aumentó de 345.3 kilogramos por habitante en 1940, a 478.9 kilogramos en 1965. Esto indica un incremento de 39% en el período de los 25 años considerados, o sea, un aumento promedio anual del 1.5%. El aumento es modesto, aunque debemos considerar que durante este período la población ha aumentado a un ritmo bastante elevado, alrededor del 3.5%; lo que quiere decir que los aumentos de la producción han tenido que distribuirse entre un número fuertemente crecido de habitantes. Pero aun siendo esto así, los aumentos en la disponibilidad de alimentos son modestos, sobre todo si se toma en cuenta el marcado déficit de proteínas y calorías que sufre nuestro pueblo.
Otro hecho revelador de los datos que estamos analizando, es el de la reducida importancia que los productos del mar tienen en nuestra alimentación. En efecto, en 1940 el consumo de pescados y mariscos era de 1.9 kilogramos por persona al año, siendo el último renglón en la composición de la dieta. Para 1965 esa cifra se elevó a 3.0 kilogramos (en 1967 fue de 3.5 kilogramos) lo que quiere decir que casi se duplicó, aunque a pesar de ello siguió ocupando el último lugar en la disponibilidad de alimentos, con solamente el 0.6% del total.
La comparación con el consumo de productos del mar de otros países nos confirma la desventajosa posición de nuestro país a ese respecto. En efecto, mientras que el consumo por habitante fue de 3.0 kilogramos en 1965, en ese mismo año alcanzó la cifra de 27.7 kilogramos en Japón, 22.6 en Portugal, 13.9 en España, 9.5 en la Gran Bretaña, 7.7 en Francia, 6.6 en Alemania Federal y 5.1 en los Estados Unidos.
El reducido consumo de pescado en México se hace más sensible por el hecho del alto poder nutritivo de este alimento y por las serias deficiencias de proteínas animales en la dieta popular. Si comparamos el valor nutritivo del pescado con los principales alimentos de origen animal y vegetal, encontramos que le corresponde uno de los lugares más importantes. Así, en lo que hace a proteínas, el pescado sólo es superado por la carne de res (magra), y esto, por un reducido margen. El frijol y la carne de gallina tienen también un alto contenido proteínico pero son superados por el pescado, aunque ligeramente.
Los demás alimentos quedan bastante abajo, pues la carne de cerdo y el huevo, que son los que siguen en importancia a los mencionados apenas alcanzan alrededor de la mitad de las proteínas que proporción que el pescado.
Además del alto contenido de proteínas, el pescado es rico en minerales, especialmente fósforo (superado por el frijol, el maíz, el huevo y la gallina), y en vitaminas, conteniendo vitamina A, B1, B2 y Niacina, especialmente esta última.
De todo esto se puede concluir que sin lugar a dudas existe un gran déficit alimenticio en el pueblo mexicano y que por el alto valor nutritivo de los productos del mar sería muy deseable que se incrementara substancialmente el consumo de pescado y mariscos, haciéndolos realmente un alimento de tipo popular.
Ahora bien, ¿cuáles son los caminos para lograr este objetivo que puede considerarse de “prioridad A” en el marco de los problemas nacionales? Desde luego que entre los más importantes tenemos que colocar la necesidad de incrementar vigorosamente la producción pesquera y abaratar los productos para incorporarlos como un componente mucho más importante de la dieta popular, y todo esto dentro de un marco de una política general que asegure la elevación acelerada de los ingresos de las masas populares. Una acción integral que incluya estos importantes aspectos (y otros más) tendrá sin duda resultados satisfactorios, tanto en el sentido de mejorar la alimentación de nuestro pueblo, como de elevar la riqueza nacional.
¿Qué se está haciendo en esta dirección, qué obstáculos están interponiéndose paro lograrlo y qué resultados se están obteniendo? ¿Qué más se puede hacer para alcanzar ese objetivo? He aquí cuestiones de gran importancia de los que nos ocuparemos en la próxima semana.♦