Lo que es bueno para la oligarquía financiera es superior para México

La principal línea de inversiones de la banca privada no es la industria, ni la agricultura: es...el turismo!

La Gran Iniciativa Privada se pronuncia por mayores inversiones extranjeras siempre y que vengan a asociarse a ella

La "empresa mixta", bajo el control efectivo de los socios extranjeros, es el medio más eficaz y directo para comprometer nuestra independencia económica, aunque también lo es para disminuir los riesgos y aumentar las ganancias de la Gran Iniciativa Privada.

La oligarquía financiera mexicana está llegando a su mayoría de edad. Prospera a pasos agigantados; se proyecta hacia Centro y Sudamérica colocando capitales en variedad de actividades; despliega una gran actividad a través de asambleas, conferencias, mesas redondas y seminarios; ha tomado conciencia de su poder y trata de utilizarlo para presionar al gobierno a fin de que oriente su política económica en favor de la gran empresa privada. Segura de su creciente fuerza interviene en reuniones internacionales erigiéndose en representante del país, reuniones orientadas hacia el estrechamiento de lazos con los grandes inversionistas norteamericanos, a fin de coordinar actividades y sumar fuerzas para presionar a los gobiernos en favor de sus intereses mutuos.

El poder de la Oligarquía Financiera se manifiesta en todos los órdenes: controlan el sistema bancario, manejando a voluntad los ahorros del público; tienen una gran influencia sobre las grandes empresas industriales, muchas de las cuales controlan a título propio o en sociedad con inversionistas extranjeros; disponen de la fuerza económica suficiente para determinar el nivel de la actividad económica general del país, por la vía de las grandes inversiones que realizan, y tienen la voz cantante en la política gubernamental sobre asuntos tan importantes como los que se refieren a las inversiones extranjeras directas en el país.

Las manifestaciones del poder de la oligarquía financiera son ya un rasgo dominante de la realidad mexicana. Los grandes banqueros, industriales y comerciantes, o sus representantes, figuran en lugares destacados de los más diversos aspectos de la vida nacional. Las primeras planas de los grandes diarios y revistas, aparte de la cada vez más amplia y costosa sección de "Sociales", están dedicadas a recoger el pensamiento de los grandes magnates en materia de negocios y de política económica, así como a dar cuenta de sus distintas actividades de tipo social.

Por la importancia que reviste, y sólo como un ejemplo del poder de la oligarquía financiera, deseamos ocupamos de las declaraciones hechas recientemente por uno de sus miembros destacados el Sr. Ladislao López Negrete, subdirector del Banco Nacional de México y actual presidente del Consejo Nacional de la Publicidad. Las declaraciones del Sr. López Negrete fueron reveladoras del destino que los grandes banqueros dan a los ahorros del público y de la concepción que tienen sobre las prioridades de nuestro desarrollo económico y de la actitud de los grandes empresarios sobre las inversiones extranjeras directas.

En primer lugar, el destacado banquero nos informa que “las grandes inversiones de la banca, en estos momentos, se canalizan a la construcción de instalaciones y servicios para el turismo". (Excélsior, 21 de mayo de 1969). Esto nos indica que para los banqueros no es la industria, ni la agricultura o la ganadería las que demandan mayor prioridad, sino el turismo. No hace mucho que otro destacado banquero declaró sin ambages que la banca no estaba dispuesta a canalizar sus recursos a la agricultura porque tenía que salvaguardar los intereses de los ahorradores y porque los bancos no son instituciones destinadas a subsidiar al campo o a servir de beneficencia. El lector debe sacar sus propias conclusiones.

En segundo lugar, el Sr. López Negrete revela que “no es cierto que los hoteles que están en construcción, ni los restaurantes, sean propiedad de empresas extranjeras, en virtud de que en todos los casos hay asociación con capitales nacionales que son mayoritarios”, (El subrayado es nuestro). Y agrega que “al final de cuentas, los propietarios finales serán los mexicanos por cuanto en el momento en el que las obras son concluidas se lanzan acciones al mercado que son adquiridas por sectores de toda índole”. De acuerdo con estas informaciones en todos los casos participan inversionistas extranjeros, lo que indica que las grandes empresas hoteleras norteamericanas están aumentando sus intereses en esta actividad, apoyados por fuertes inversiones de capitales mexicanos. Por otra parte, la venta de acciones al público más que asegurar la mexicanización de estos negocios, permitirá a los inversionistas extranjeros adquirir la parte de esas acciones que necesitan para tener el control de las empresas turísticas. Finalmente, y esto no lo dice el Sr. banquero, aun con una participación minoritaria las grandes empresas hoteleras norteamericanas son las que manejan directamente los negocios, como es el caso del Camino Real de la Ciudad de México que es manejado por la Western International Hotels, no obstante que el inmueble es propiedad del Banco Nacional de México. De esto resulta que las inversiones en las actividades turísticas se están haciendo con dinero de los mexicanos, pero los negocios son manejados por las empresas extranjeras para su beneficio y el de los grupos oligárquicos. ¡El mejor de los mundos!

Por este camino, la industria turística caerá más todavía en poder de los inversionistas extranjeros, y ahora con el apoyo del capital mexicano. Las divisas generadas por el turismo quedarán en una proporción creciente en poder de empresas extranjeras. Como se sabe el negocio del turismo, que para nuestros banqueros tiene más importancia que la agricultura, es prácticamente un negocio norteamericano: hoteles, restaurantes, centros de diversión, bares, transporte aéreo, transporte local, etc., etc.

Hoteles: La Cadena Hilton propiedad de la compañía aérea Trans World Airlines (TWA), maneja 6 grandes hoteles en varias ciudades importantes del país, especialmente en México y en Acapulco; la Western International Hotels maneja 20 hoteles de primera, distribuidos en 14 ciudades importantes de los cuales 6 están localizados en la Ciudad de México y 2 en Acapulco; la Intercontinental Hotels propiedad de la Pan American World Airways, que maneja entre otros el Hotel Reforma en la Ciudad de México; y muchos otros hoteles en distintos lugares turísticos del país manejados por norteamericanos.

Restaurantes: Además de los de los propios hoteles ya mencionados debemos mencionar a las cadenas de Sanborn's, VIPS, Denny’s Empresarios de Restaurants (Del Monico's y Tucán). al Antiguo San Angel Inn, al Restaurant Paseo (en el Hotel Paseo), Shirley Courts y muchos más.

Servicio Aéreo: en este ramo operan varias de las grandes empresas norteamericanas y europeas, entre las cuales destacan la Pan American, American Airlines, Eastern Airlines, TWA, Braniff International, Canadian Pacific, Air France, Sabena, KLM; Iberia; etc. Estas empresas aéreas manejan una parte sustancial del pasaje aéreo internacional.

Servicios de transporte local: en los últimos tiempos se han extendido grandemente los servicios de coches de alquiler que atienden una parte importante del turismo, sobre todo del que se aloja en los grandes hoteles manejados por empresas norteamericanas. Entre ellos cabe mencionar a Hertz, filial de la Radio Corporation of America, Airways Rent-A-Car, Budget Rent-A-Car, Ford Rent-A-Car System, etc.

Este panorama se tornará todavía más alarmante con la nueva ola de grandes inversiones mixtas en construcción de hoteles, restaurantes y demás servicios turísticos. ¿Qué nos quedará entonces de la industria turística? Pero a nuestros banqueros eso los tiene sin cuidado, mientras ello se lleve a cabo en la forma de empresas mixtas de las que deriven buenas utilidades. Como dormir con un elefante.

Todos nos damos cuenta de lo difícil que es para México preservar su independencia económica teniendo de vecino a un Coloso. Como lo dijo con gran acierto el Primer Ministro del Canadá, “vivir al lado de los Estados Unidos es como dormir con un elefante". En verdad vivimos en el filo de la navaja. Pero ello no nos debe llevar a sacrificar nuestra independencia en aras de un oropelesco desarrollo. En estas aguas turbulentas debemos esforzamos por mantenernos libres, aunque tengamos que desarrollarnos con más lentitud, a la corta. Entre la alternativa de lograr un mayor crecimiento a costa de nuestra independencia (así sea parte de ella) o desarrollarnos a menor velocidad pero preservando nuestra libertad, no hay duda posible. Es un camino más duro, que requiere mayor esfuerzo y quizás hasta privaciones, y desde luego cambios fundamentales de estructuras del poder interno, pero el único camino que se abre a un pueblo que tiene un alto concepto de lo que es la libertad. ¿No lo considera así lector?♦

Ceceña, José Luis [1969], "Lo que es bueno para la oligarquía financiera es superior para México", México, Revista Siempre!, 832: 22-23, 4 de junio.