El gobierno es nuestro más poderoso inversionista

De las 500 empresas mayores del país, el gobierno controla 53 con un capital conjunto de 32,800 millones, o sea el 48 por ciento del capital total; participa además en otras 17 empresas que tienen un capital de 4,600 millones de pesos y de diversas empresas de control estatal 13 fueron rescatadas de manos extranjeras; otras 16 son empresas mixtas importantes donde el gobierno participa para evitar que caigan o sean controladas por intereses ajenos.

Diez y seis empresas estatales son instituciones de crédito dedicadas a distintos fines de interés social, y algunas pasaron a poder estatal  por  encontrarse en  seriasdificultades financieras. El fortalecimiento del Sector Económico Estatal es vital para acelerar el desarrollo y salvaguardar la independencia económica nacional.

La rescisión de los contratos de perforación, explotación y ventas que Petróleos Mexicanos había suscrito con varias firmas norteamericanas durante el gobierno del licenciado Miguel Alemán, viene a rescatar una importante porción de nuestras riquezas petroleras en beneficio del país. Con esta operación Petróleos Mexicanos podrá llevar adelante con mayor amplitud y eficacia el programa que se ha trazado de desarrollo integral de la primera industria nacional, con la incorporación plena de 3,858 kilómetros cuadrados de terrenos petroleros en “tierra firme”, y en “tierra sumergida” de nuestra plataforma continental en el Golfo de México, así como con la eliminación de la venta obligada de su producción a compañías extranjeras.

La consolidación de Petróleos Mexicanos constituye sin lugar a dudas un importante avance en el fortalecimiento de la economía mexicana, porque significa el robustecimiento del desarrollo independiente del país. En las condiciones en que se encuentra México, constantemente amenazado en su independencia por los monopolios norteamericanos, el desarrollo de Petróleos Mexicanos y de todo el sector de empresas estatales, es una necesidad vital y constituye uno de los más importantes factores de defensa de nuestra independencia económica.

Con una burguesía nacional débil y con una oligarquía presta a asociarse con los grandes capitalistas del exterior, cobijándose bajo su mampara financiera y técnica para aumentar sus ganancias y su poder, el sector de empresas del Estado viene a representar uno de los factores más importantes para acelerar el desarrollo económico sobre bases independientes. Esto se comprueba con el examen de la magnitud y composición del complejo de organismos descentralizados y de empresas de control estatal, que ha alcanzado una importancia decisiva y que se integra en su mayor parte por empresas rescatadas de manos de intereses extranjeros y de instituciones encargadas de impulsar el desarrollo del país.

En efecto, si consideramos el sector más importante de la economía nacional, el formado por “Las 500” empresas mayores del país, encontramos que el gobierno ocupa una posición sobresaliente. A la cabeza de la lista de “Las 500” figuran tres organismos estatales: Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad y el sistema de los Ferrocarriles Nacionales. Estos tres organismos tienen un patrimonio conjunto de 20 mil millones de pesos, lo que significa el 29% del valor total de los capitales de “Las 500”, que ascienden a 68,388 millones de pesos.

De las siete grandes empresas que siguen en la lista seis están bajo el control directo del gobierno y la otra, tiene fuertes inversiones gubernamentales. Las seis empresas gubernamentales mencionadas son las siguientes: Banco Nacional Agropecuario (1,500 millones de capital) Compañía de Luz y Fuerza del Centro (1,361 millones), Nacional Financiera (1,300 millones), Compañía Nacional de Subsistencias Populares (1,000 millones), Banco Nacional de Crédito Agrícola (850 millones) y Altos Hornos de México (800 millones de pesos). La otra empresa de participación estatal es Teléfonos de México que cuenta con un capital de 2,290 millones de pesos, correspondiéndole al gobierno más del 20%.

Del conjunto de “Las 500” el gobierno controla cincuenta y tres las que tienen un capital conjunto de 32,767 millones de pesos, lo que significa el 48% del valor total de los capitales de “Las 500”. Esto indica que el gobierno controla directamente cerca de la mitad de los capitales totales de las empresas más importantes del país.

Pero la importancia del gobierno en el grupo de “Las 500” es todavía mayor, ya que a las cincuenta y tres grandes empresas que controla, se suman otras diez y siete en las que tiene inversiones importantes. Estas empresas tienen un capital total de 4,600 millones de pesos, del cual pertenece al gobierno alrededor de una cuarta parte que eleva el control estatal a algo más de la mitad del capital total de Las 500.

El gobierno empresario, factor nacionalista

El complejo de empresas y organismos estatales constituye el bloque económico más importante de defensa nacional frente a la dominación extranjera. Así, un buen número de las empresas que controla el Estado y de las empresas en que tiene participación, constituyen negocios rescatados de manos extranjeras, otras se han organizado para atender renglones básicos de la economía nacional y evitar la penetración de monopolios extranjeros, y algunos más representan esfuerzos del gobierno para mexicanizar negocios, mancomunando recursos con el sector privado.

Entre las empresas estatales que manejan negocios rescatados de intereses extranjeros figuran diez entre “Las 500”, de las cuales podemos mencionar las siguientes:

Petróleos Mexicanos, Compañía de Luz y Fuerza del Centro (antigua Mexican Light), Comisión Federal de Electricidad (que maneja la antigua Impulsora de Empresas Eléctricas que era propiedad de la American and Foreign Power), Ferrocarriles Nacionales de México, Ferrocarril del Pacífico, Altos Hornos de México (que absorbió a La Consolidada, que era propiedad extranjera), Aeronaves de México y Compañía Mexicana de Aviación (controladas anteriormente por Pan American World Airways), Operadora de Teatros y Cinematográfica Cadena de Oro (rescatados del control de los intereses Jenkins).

Entre las empresas que con la contribución de recursos del Estado han sido rescatadas o que se han organizado con capital mixto para evitar el dominio extranjero, podemos señalar las siguientes: Teléfonos de México, Fertilizantes Fosfatados Mexicanos, Cía. Metalúrgica Mexicana Peñoles, Industria Eléctrica de México, Cobre de México, Negromex, Montrose Mexicana.

El gobierno empresario, factor de desarrollo

Un rasgo muy marcado de las empresas estatales y organismos descentralizados dedicados a actividades económicas es el de su gran contribución al desarrollo económico del país. Basta mencionar algunos ejemplos para confirmar la importancia del Estado empresario como vigoroso factor de desarrollo:

Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad han jugado un papel de primerísima importancia en el suministro de la energía necesaria para el desarrollo especialmente de la industria y del transporte. Petróleos Mexicanos además, ha sido el factor básico en el desarrollo de la petroquímica.

Nacional Financiera y doce instituciones nacionales de crédito han constituido la columna vertebral del sistema de financiamiento industrial, agrícola, ganadero, de la vivienda, de los servicios municipales, etc. Sin su concurso el ritmo de desarrollo económico nacional hubiera sido mucho menor.

Altos Hornos de México, Diesel Nacional, Siderúrgica Nacional, Constructora de Carros de Ferrocarril han sido factores fundamentales del desarrollo de la industria siderúrgica y de la del transporte de carga y pasajeros.

Guanos y Fertilizantes y Sosa Texcoco han sido piezas angulares en la industria de productos químicos, sumando su contingente al de Petróleos Mexicanos en este ramo.

Y a estas empresas habría que sumar muchas otras en diversas actividades industriales, como la del papel, producción minera, textil, pesca, productos metálicos, transporte aéreo, etc.

Sector estatal fuerte y dinámico. Necesidad del desarrollo independiente

En las condiciones actuales en que vive nuestro país, es indispensable fortalecer y dar mayor dinamismo al sector estatal para acelerar el desarrollo sobre bases de independencia. Sólo el Estado puede hacer frente, con sus grandes recursos, que podrían y deberían aumentarse sustancialmente, a las cuantiosas inversiones que se hacen necesarias para impulsar el desarrollo; sólo el Estado puede (y por demás está decir que es su deber) resistir en el terreno económico a la fuerza expansiva de los monopolios norteamericanos, para salvaguardar la independencia económica nacional.

Es necesario, por lo tanto, que el Estado amplíe sus actividades como empresario, aumentando su intervención en todas aquellas líneas en que lo requiera el interés nacional. De la misma manera es indispensable que el estado maneje con mayor eficiencia sus empresas y organismos, estableciendo entre ellos la debida coordinación, apoyo mutuo y un sistema de control y vigilancia que elimine al máximo la negligencia, los despilfarros y los malos manejos. Se deben buscar las formas en que las empresas del Estado, sin apartarse de sus funciones de interés nacional, sean redituables. Para ello deben manejarse con toda responsabilidad y disponer de los recursos necesarios para asegurar una operación eficiente.

En este sentido, es alentador que Petróleos Mexicanos, la empresa más importante del país y escaparate de lo que los mexicanos pueden hacer con sus riquezas, esté siendo manejada con gran honestidad y al mismo tiempo con dinamismo y un gran sentido patriótico. Por ello aplaudimos con entusiasmo los avances logrados en su consolidación y fortalecimiento con medidas como la rescisión de los contratos con compañías extranjeras.♦

Ceceña, José Luis [1969], "El gobierno es nuestro más poderoso inversionista", México, Revista Siempre!, 834: 22-23, 18 de junio.