La cuenta pública de 1968 y lo que revela

En contraste con la gran publicidad que reciben los Presupuestos del Gobierno Federal al ser enviados para su aprobación a la Cámara de Diputados a finales de cada año, ha pasado casi inadvertida la presentación de la Cuenta Pública correspondiente a los gastos e ingresos efectivos del Sector Público en el año de 1968. Como a nuestro juicio la Cuenta Pública constituye uno de los documentos de mayor importancia para conocer la magnitud y el rumbo de la acción gubernamental en materia económica y social, consideramos de utilidad destacar algunos de los hechos de mayor importancia que nos muestra, utilidad que se hace mayor dada la escasa difusión que recibe de parte de las autoridades y de la prensa diaria del país.

Resultados globales

     Superávit en Cuenta Corriente

11,893 millones

     Déficit en Cuenta de Capital

17,347 millones

Déficit           

5,454 millones

     Aumento neto de la Deuda

7,310 millones

     Superávit Presupuestal

1,856 millones

Presupuesto original de Gastos aprobados por la Cámara de Diputados

Gobierno Federal

Organismos y Empresas Estatales

Gasto aprobado

24,221 millones

Gasto autorizado

37,193 millones

Gasto efectivo

41,124 millones

Gasto efectivo

42,298 millones

Diferencia, en exceso

16,900 millones

Diferencia en exceso

5,105 millones

% de exceso

70%

% de exceso

14%

Renglones principales que excedieron el gasto autorizado:

Deuda Pública, se excedió en 7,485 millones, 526% más del gasto autorizado;

Erogaciones Adicionales, se excedió en 6,592 millones, 226% más de lo autorizado;

Inversiones, superó lo autorizado en 2,749 millones, 144% en exceso.

El gasto no autorizado en estos tres renglones ascendió a 16,826 millones, que representa 69% del Presupuesto Original autorizado por la Cámara.

Renglones principales en donde el gasto fue menor que el autorizado:

Educación, dejó de gastar 663 millones;

Recursos Hidráulicos, 406 millones;

Defensa y Marina, 155 millones;

Agricultura y Ganadería, 39 millones;

Salubridad, 27 millones.

¿los señores diputados irán a pedir cuentas o al menos indagar las razones de estas discrepancias, o sólo aprovecharán la ocasión para hacer méritos ante el ejecutivo?

 ¿Cuánto se gasto?

El gasto total del sector público federal en 1968 ascendió a 83,422 millones de pesos correspondiendo 41,124 millones al Gobierno Federal y 42,298 millones a los organismos y empresas de participación estatal. Estas cifras no incluyen los 3,655 millones de gastos efectivos del Departamento del Distrito Federal, ni lo que gastan los gobiernos de los estados y los municipios.

La comparación con el gasto efectivo total del año de 1967 nos revela que se registró un aumento del 5%, ya que ese año las erogaciones ascendieron a 79,452 millones de pesos. En este sentido podemos considerar que el aumento en los gastos efectivos totales fueron relativamente modestos pues si tomamos en cuenta que los precios aumentaron en un 1.9% —según los datos oficiales— el aumento real del gasto total fue de menos de la mitad del crecimiento del Producto Nacional Bruto que en 1969 se estimó en 7.1%, a precios constantes. Esto significa que a pesar del aumento registrado en el gasto del sector público federal la importancia relativa de este sector en el conjunto de la economía lejos de incrementarse, sufrió cierto descenso.

¿Qué recursos se utilizaron?

Los ingresos efectivos de que dispuso el Gobierno Federal y los organismos y empresas de participación ascendieron en 1968 a 85,278 millones de pesos, correspondiendo al primero 42,893 millones y a los segundos, 42,384 millones de pesos. Si comparamos estos ingresos con los gastos efectivos totales encontramos que se produjo un superávit de 1,856 millones de pesos.

El superávit logrado parecería indicar que la situación financiera del sector público federal es sólida y que sus operaciones se realizan en condiciones de equilibrio presupuestal. Sin embargo, necesitamos analizar la fuente de los ingresos para tener una idea precisa de cual es la verdadera situación a este respecto.

El Gobierno Federal tuvo ingresos de 42,893 millones de pesos que procedieron de las fuentes siguientes: impuestos 29,342 millones; productos, 1,073 millones; derechos, 977; aprovechamientos, 757; otros ingresos propios, 793 millones y deuda, 10,929 millones. Esto significa que los ingresos efectivos del Gobierno Federal se nutrieron en un 25.4%, más de la cuarta parte, con financiamientos, es decir con deuda.

Los organismos y empresas de participación estatal tuvieron ingresos de 42,384 millones de pesos, que tuvieron el siguiente origen: recursos propios, incluyendo los subsidios del Gobierno Federal… 35,714 millones de pesos; financiamientos, 6,670 millones. Esto significa que el 15.7% de los ingresos de este sector se originó en deuda.

De acuerdo con estas cifras de los 85,278 millones de pesos a que ascienden los ingresos del sector público federal, 17,598 millones procedieron de recursos ajenos, o sea, el 20.6% del total. Esto significa que el “superávit” logrado de 1,856 millones de pesos no revela que el presupuesto se encuentre equilibrado, sino que fue posible por el endeudamiento en que incurrió el Estado por 17,598 millones de pesos.

Sobre el  problema del endeudamiento encontramos en la Cuenta Pública las siguientes cifras: la deuda total del Gobierno Federal asciende —al 31 de diciembre de 1968— a 50,066 millones de pesos; en 1968 se amortizó deuda por valor de 10,288 millones de pesos, 5,530 millones por el Gobierno Federal y 4,758 millones por los organismos y empresas de participación; el aumento neto de la deuda fue de 7,310 millones de pesos; se cubrieron intereses por valor de 4,106 millones de pesos, de los cuales, el Gobierno Federal pagó 3,328 millones y los organismos y empresas de participación, 778 millones.

¿En qué se gastó el dinero?

Los principales renglones del gasto del Gobierno Federal en 1968 fueron los siguientes: el Ramo XXIII, Erogaciones Adicionales, absorbió  9,503 millones de pesos, que representaron el 23% del gasto total, en las que se incluyeron los subsidios a organismos y empresas de participación estatal, que recibieron 4,980 millones de pesos; el Ramo XXIV Deuda Pública, que originó un gasto de 8,910 millones de pesos, o sea el 21% del total; el Ramo XI Educación Pública, que significó erogaciones de 5,819 millones, es decir el 14%; el Ramo XXII, Inversiones, a la que correspondieron 4,656 millones, que representaron el 10%; a los que siguieron en importancia Hacienda, con 1,827 millones, Comunicaciones y Transportes, con 1,468 millones, y Defensa Nacional con 1,414 millones de pesos. Debe observarse que los dos renglones más importantes fueron las Erogaciones Adicionales (subsidios y otros) y la Deuda Pública, que en conjunto absorbieron el 45% del gasto total del Gobierno Federal. También debe indicarse que el tercer renglón de gasto fue la Educación Pública, que absorbió el 14% del gasto total.

Desde el punto funcional los gastos del Gobierno Federal se realizaron en los siguientes renglones principales: Deuda Pública; Fomento; Promoción y Reglamentación Industrial y Comercial; Servicios Educativos y Culturales; Administración General, y finalmente Comunicaciones y Transportes.

El sector paraestatal formado por los organismos y empresas de participación estatal, dedicó sus recursos fundamentalmente a los fines directos que tienen encomendados, de producción de bienes y servicios, y en una proporción menor para los gastos de administración general.

Del análisis del gasto público se puede derivar la conclusión de que se orientan en términos generales hacia la atención de servicios de interés nacional, de educación, salubridad, asistencia, etc., y a la creación de la infraestructura sobre la que descansa el desarrollo del país. Llama la atención, sin embargo, que una proporción muy elevada del gasto es absorbida por la deuda, amortizaciones y pago de intereses, así como por los subsidios del Gobierno Federal a algunos organismos y empresas de participación. De estos últimos alcanzan proporciones realmente muy elevadas los que se otorgan a los Ferrocarriles, 1,641 millones de pesos; a la CONASUPO, 1,000 millones de pesos; a la Comisión Federal de Electricidad, 848 millones, y al ISSSTE, 772 millones de pesos. Estos organismos y empresas recibieron en total en 1969 subsidios por valor de 4,261 millones de pesos, que es más del 10% del gasto total del Gobierno Federal.

Hemos presentado a grandes rasgos los aspectos sobresalientes de la acción gubernamental según la revela la Cuenta Pública que como dijimos, ha sido presentada para su análisis y aprobación de la Cámara de Diputados. ¿Podremos esperar que los señores diputados se preocupen por someter a juicio crítico tan importante documento y lo que es más relevante, tomar las medidas que estén a su alcance para corregir errores  y deficiencias que fortalezcan la acción del Estado como promotor directo de la actividad económica con una orientación de interés nacional y para beneficio del pueblo? ¿Recomendarán al Gobierno Federal que ataque a fondo el problema, ya alarmante, del endeudamiento?

¿Llamarán la atención sobre la imperiosa necesidad de que los organismos y empresas de participación estatal mejoren substancialmente la eficiencia y la responsabilidad con que operan, para que no graviten tan desproporcionadamente sobre el erario nacional? ¿Notarán siquiera que la Cuenta Pública informa sobre un gasto del Gobierno Federal de 41,124 millones de pesos, que es superior en 16,903 millones o sea un 70% superior al que ellos aprobaron originalmente? ¿Notarán, en fin, que mientras el gasto en Deuda Pública, por ejemplo excedió en más de 5 veces al autorizado por ellos, otros renglones de señalada importancia como el de Educación, fueron disminuidos en cantidades substanciales del orden de 663 millones que no se gastaron aunque había autorización de la Cámara para efectuarlos? Señores Diputados ustedes tienen la palabra.¨

Ceceña, José Luis [1969], "La cuenta pública de 1968 y lo que revela", México, Revista Siempre!, 858: 10-11, 3 de diciembre.