El dólar en crisis! ¿Cómo repercutirá en México su devaluación?

 

Los enormes gastos militares de E.U., la expansión mundial de sus inversionistas, los créditos y ayudas han producido la inestabilidad de esa moneda y el temor de que sea devaluada.

Los renglones de la Balanza de Pagos que han sido deficitarios, es decir, que han ocasionado salidas netas de oro o de dólares son principalmente los siguientes: gastos militares en el exterior, 35,700 millones de dólares de 1950 a 1964; créditos y ayudas del gobierno de los Estados Unidos al exterior, 34,000 millones de dólares en el mismo lapso. los dos conceptos alcanzan la suma global de casi 70,000 millones de dólares. Aquí reside la causa principal de los desequilibrios de la Balanza de Pagos de los Estados Unidos.

Al lado de les acontecimientos de Vietnam y de la República Dominicana, los problemas que está afrontando el dólar de los Estados Unidos, se encuentran en el foro de la atención mundial. ¿Cómo es posible que el dólar, la moneda del país más desarrollado del mundo, se encuentre en condiciones tan difíciles y se cierna sobre él la amenaza de la devaluación frente al oro y respecto a las demás monedas? ¿Qué factores están en juego en las cuantiosas y persistentes pérdidas de oro de los Estados Unidos, que amenazan con mermar las reservas de ese coloso en un grado peligroso?

Si el dólar llegara a devaluarse ¿qué consecuencias mundiales tendrá y cuáles serán las repercusiones para México? Y aún si no se devalúa, ¿qué impacto podrán tener las medidas que adopten los Estados Unidos en materia de comercio y de movimiento de capitales para evitar la devaluación? Todas estas cuestiones se encuentran en las primeras planas de los diarios y de las revistas especializadas y son materia de discusión y de preocupación para los estadistas y financieros del mundo.

Si para los grandes países desarrollados como Francia, Inglaterra, Alemania, etc., el problema se plantea con gran interés, para el nuestro, que recibe más directa y vigorosamente la influencia de los acontecimientos de nuestro poderoso vecino, lo tiene mucho más. Vale muy bien la pena, por lo tanto, que tratemos de explicamos lo que sucede, veamos el curso que siguen los acontecimientos y tratemos de prever lo que puede ocurrir, para buscar medidas de defensa que nos ayuden a salir mejor librados de esta crisis.

Los Estados Unidos en la economía mundial

La segunda guerra mundial, a semejanza de la primera, favoreció enormemente a los Estados Unidos estimulando su desarrol1o general, especialmente industrial, con lo que este país aumentó substancialmente la ventaja económica que ya tenía frente a las grandes potencias occidentales. Mientras que el valor de su producción total neta aumentó en un 160%, en 1946 respecto a 1938, la de Inglaterra apenas se elevó en un 11% y las de Alemania, Italia y Francia se vieron considerablemente disminuidas.

La guerra también creó condiciones propicias para la independencia de gran número de colonias, con lo que se fueron desmoronando los grandes imperios de la preguerra. A ello se vino a agregar la transformación de países de Europa Oriental y de Asia (posteriormente también de África y de América Latina) en democracias populares o en países socialistas. Todo esto significó un serio quebranto para las economías de las grandes potencias que se debilitaron aún más, quedando fuertemente supeditadas a los Estados Unidos.

Dentro de este cuadro, los Estados Unidos surgieron como la única gran potencia occidental. Con base en su poder, por decisión unilateral se proclamó el líder del mundo capitalista, imponiéndose la responsabilidad de preservar el status quo, defender al capitalismo frente a los movimientos independentistas y frente al socialismo.

Pero la intervención "protectora" no fue a título gratuito. Más bien se convirtió en el medio de penetración económica, política y militar en los territorios dependientes de las otras potencias y en las metrópolis mismas. De esta suerte el mundo de la posguerra ha presenciado una expansión militar norteamericana en escala mundial, y un marcado proceso de amalgamación de intereses norteamericanos con los ingleses, franceses, alemanes, italianos y japoneses, en gran cantidad de negocios en los países coloniales o semicoloniales y aún en las mismas metrópolis. También se ha producido un fuerte movimiento de capitales privados y gubernamentales de los Estados Unidos hacia el exterior. Tanto los gastos militares como la colocación de capitales privados y gubernamentales en el exterior, han significado la salida de enormes cantidades de oro y de dólares que se encuentran derramados por todo el mundo y que por su abundancia estos últimos están perdiendo su anterior "hechizo". Los poseedores de dólares fuera de los Estados Unidos empiezan a sentir inseguridad respecto a la firmeza de esta moneda que se lanza al mundo en cantidades cada vez mayores. Y cada vez más se robustece la posibilidad de que se produzca una devaluación del dólar si continúa la saturación de los mercados con dólares norteamericanos.

Las causas principales de la inestabilidad del dólar y de los temores de que sea devaluado residen precisamente en los enormes gastos militares norteamericanos en el exterior y en la expansión económica en escala mundial de los inversionistas norteamericanos y de su corolario que le sirve de apoyo, los créditos y ayudas al extranjero del gobierno de los Estados Unidos.

 La balanza de pagos de Estados Unidos

Al estudiar la balanza de pagos (que es el registro de las operaciones con el exterior, tanto de mercancías como de servicios y movimiento de capitales), encontramos con toda claridad la confirmación de las afirmaciones que hemos hecho en párrafos anteriores.

En el período de 1950 a 1964 las cuentas con el exterior han arrojado déficit, excepto en un solo año, 1957 en el que se obtuvo un superávit de 520 millones de d61ares. De 1950 a 1956 los déficit anuales fueron de 1 500 millones de dólares en promedio, en tanto que en el periodo de 1958 a 1964 se elevaron al doble, 3 120 millones de dólares en promedio anual. De esto resulta que en el lapso de los últimos 15 años los Estados Unidos han registrado un déficit global de la fabulosa suma de 32 100 millones de dólares.

Los renglones de la balanza de pagos que han sido deficitarios, es decir, que han ocasionado salidas netas de oro o de dólares son principalmente los siguientes: gastos militares en el exterior, 35 700 millones de dólares de 1950 a 1964; créditos y ayudas del gobierno de los Estados Unidos al exterior, 34 000 millones de dólares en el mismo lapso. Los dos conceptos alcanzan la suma global de casi 70 000 millones de dólares. Aquí reside la causa principal de los desequilibrios de la balanza de pagos de los Estados Unidos.

Otro renglón importante que debe analizarse es el de los movimientos de capitales privados. Durante el período considerado las inversiones en el exterior de empresas norteamericanas se elevaron a 32 200 millones de dólares, incluyendo inversiones directas e indirectas. Estas fabulosas inversiones han permitido a los negocios norteamericanos penetrar hasta a los más apartados rincones del mundo occidental, incluyendo también a las más importantes naciones desarrolladas de Europa a Japón. Sin embargo, las sumas que las empresas norteamericanas han recibido del exterior por utilidades, intereses y regalías sobrepasaron el monto de las inversiones del período analizado, en 2 200 millones de dólares. Esto quiere decir que se obtuvo aquí un superávit que vino a reducir el déficit que arrojaron los otros renglones.

El desajuste de las cuentas internacionales de los Estados Unidos ha significado el pago al exterior de fuertes sumas de oro y de dólares. Por ello, las reservas oro han ido disminuyendo constantemente durante los últimos 14 años. De 25 000 millones de dólares en reservas oro del Tesoro Norteamericano, se ha llegado a 15 389 millones a finales de 1964 y a 14 41l millones en abril de 1965. Es decir, se ha perdido oro por valor de 10 589 millones de dólares, lo que significa una reducción del 42%. Igualmente se han incrementado fuertemente las obligaciones en dólares de los Estados Unidos respecto al exterior, las que a fines dé 1964 sumaban 25 000 millones de dólares.

Como contrapartida otros países han ampliado sus existencias de oro y de dólares. De estos, Francia y Alemania Occidental son los más importantes. Francia disponía de 600 millones de dólares en oro en 1953 y para 1964 había aumentado su reserva oro a 3 729 es decir, un incremento de 2 970 millones en ese lapso. En los cuatro primeros meses de 1965 Francia aumentó todavía más su reserva oro llegando a la cifra de 4 255 millones de dólares a finales de abril. Además de esto, este país incrementó sus reservas en dólares en forma considerable, elevándose de 200 millones en 1953 a 1 670 millones en 1964, es decir, casi el triple respecto aquel año. Estos dó1ares podrían convertirse en oro y amenazar así más a la reserva oro de los Estados Unidos.

Alemania Occidental, por su parte, aumentó su reserva oro de 300 millones de dó1ares en 1953 a 4 248 millones en 1964; nivel en el que se ha mantenido en 1965. Las disponibilidades en dólares también crecieron hasta 1963, en que alcanzaron la suma de 3 044 millones. En 1964 y en 1965 han disminuido esas existencias de dólares a 1 899 millones en febrero de 1965.

Ante este panorama los mercados financieros del mundo consideran que existe una gran posibilidad de que el dólar sea devaluado, a no ser que oportunamente el gobierno de los Estados Unidos se decida a evitarlo. Todo parece indicar que éste es el camino que se seguirá. Ya se han hecho declaraciones de que el dólar no se devaluará y se están adoptando una serie de medidas con ése propósito. Debemos preguntarnos, sin embargo, si la política aplicada por el gobierno norteamericano logrará mantener el valor actual del dólar o si se verá forzado a devaluarlo. También surge la interrogación de si la devaluación del dólar, si llega a producirse, no provocará desequilibrios peligrosos en el comercio y en las demás relaciones económicas internacionales. Finalmente podemos preguntarnos si con el propósito de evitar la devaluación del dólar las medidas que se tomen en práctica no irán a ser demasiado costosas para los Estados Unidos y para el mundo, es decir ¿no irá a resultar peor el remedio que la enfermedad?♦

Ceceña, José Luis [1965], "El dólar en crisis! ¿Cómo repercutirá en México su devaluación?", México, Revista Siempre!, 629: 20-21, 14 de julio.