Muchos millones para ser ignorados
El mundo del futuro tendrá que contar con ella y México debe aprovechar su vasto mercado; un país cuyas conquistas científicas y económicas asombran al mundo de hoy, tiene derecho a sentarse entre las Naciones Unidas con sus 700 millones de habitantes
Los grandes logros científicos, técnicos y económicos de la República Popular China que la han convertido en una gran potencia económica y militar, y su posición abierta y categórica a favor de los pueblos de Indochina ante la escalada de la intervención norteamericana en esa región, la ha colocado en el primer plano de la atención mundial en los actuales momentos.
Ante la fuerza de los hechos, las grandes potencias capitalistas, que hasta ahora han hecho lo imposible por mantenerla en jaque con amenazas constantes a su propia integridad nacional y con intrigas para aislarla no sólo de sus vecinos de la comunidad de naciones del mundo, parecen estar en el proceso de reconocer que “no se puede ignorar al país más poblado de la Tierra” que con un esfuerzo colosal se ha abierto paso salvando dificultades inmensas logrando colocarse entre las grandes potencias del mundo.
Uno a uno los grandes países capitalistas han ido buscando un acercamiento con China, convencidos de que la República Popular China lejos de naufragar y debilitarse, se ha ido fortaleciendo y consolidando su posición como nación independiente. En ese cambio de actitud (que desde luego no es todavía suficientemente favorable) han influido una serie de factores importantes, como el de los grandes problemas que afrontan la mayoría de esos países para mantener un alto ritmo de desarrollo y un elevado nivel de comercio internacional.
El cambio de actitud se percibe hasta en los Estados Unidos que hasta ahora ha sido el más enconado enemigo de la República Popular China. Como se recordará, Estados Unidos después de fracasar en sus intentos de mantener su dominio sobre China Continental bajo el régimen de Chiang Kai Shek, dio todo su apoyo a la formación del nuevo gobierno en Taiwan (Formosa) convirtiendo a esa isla en una base militar para sus fines de dominio del Oriente; con la Guerra de Corea intentó sin éxito desquiciar a la República Popular China que iniciaba apenas su vida independiente, intento que se repitió con la Guerra de Vietnam y ahora con la intervención a Camboya y Laos.
Ante la serie de fracasos y los crecientes problemas que está afrontando en el mundo y aún dentro de su propio territorio, los Estados Unidos están buscando un acercamiento a la República Popular China con la esperanza de acentuar la división en el mundo socialista y con el deseo de aprovechar las enormes posibilidades comerciales que puede representar para las empresas norteamericanas el inmenso mercado chino.
Algunas manifestaciones del acercamiento que los Estados Unidos están buscando con la República Popular China son las siguientes: reanudación de las pláticas, al nivel de Embajadores, que habían sido suspendidas desde 1968, y que tienen lugar en Varsovia, Polonia; reducción de las trabas impuestas por ese país al comercio con China; otorgamiento de la “luz verde” a las firmas norteamericanas, especialmente a las filiales en otros países, en especial las japonesas, para que comercien con China y para que participen en la Feria de Cantón; pronunciamientos de destacadas personalidades norteamericanas, como Golberg, ex representante de Estados Unidos en las Naciones Unidas, en el sentido de que debe aceptarse la incorporación de la República Popular China, de Corea del Norte y Vietnam del Norte, en las Naciones Unidas asegurándose la participación de China en el Consejo de Seguridad.
Aunque los acercamientos encuentran grandes obstáculos sobre todo por la ocupación norteamericana de Taiwan y por la guerra del Sureste Asiático y por otros factores, la fuerza de las circunstancias irá llevando, aunque de manera lenta e irregular, a una modificación favorable de la política respecto a la República Popular China, sino es que otros elementos de mayor envergadura llevan al mundo a una guerra nuclear de proporciones insospechadas.
La Feria de Cantón, ventana al mundo.
Además de Hong Kong, que es un puente muy importante entre la República Popular China y el resto del mundo, la Feria de Cantón que tiene lugar dos veces al año (primavera y otoño) viene a constituir una ventana abierta al intercambio entre este país y las demás naciones del mundo.
La última Feria de Cantón tuvo lugar del 15 de abril al 15 de mayo del presente año. Según las informaciones del Boletín Diario de la Agencia de Noticias de la Nueva China 10,000 personas visitaron la Feria, procedentes de todos los países del mundo, interesados en realizar operaciones comerciales. En dicha Feria se llevaron a cabo muchos contratos de compra de productos chinos y de venta de artículos de muchos países; los visitantes tuvieron oportunidad de ver los grandes adelantos de la economía China y de estrechar lazos de amistad.
Entre los participantes se encontraron algunos empresarios mexicanos, entre los que tuvo papel destacado el señor Guillermo Nasser de la empresa Compensación Internacional, pionero del comercio de México con la República Popular China quien ha logrado realizar grandes operaciones de venta de algodón y de otros productos mexicanos, así como compras de una amplia serie de productos chinos.
La política comercial de la República Popular China se basa en sanos principios económicos y de ética comercial, como el de beneficio recíproco, equidad en las transacciones, de equilibrio en las compras y ventas y de intercambio tanto de productos primarios como de manufacturas. Estas bases son propicias para la intensificación comercial porque fortalece a ambas partes y son también favorables para un mayor entendimiento entre los pueblos. Un comercio justo es base sólida para una amistad perdurable.
La experiencia que hasta ahora han tenido las pocas firmas mexicanas que han comerciado con la República Popular China ha sido muy favorable. Los compromisos que adquiere en sus compras los cumple a toda satisfacción, tanto en lo que hace a sus compras, como en relación a las ventas que realiza. Es, en una palabra un “cliente inmejorable”.
Grandes perspectivas.
El crecimiento de la economía de China va exigiendo un intercambio cada vez mayor con el exterior. Materias primas para su industria, fertilizantes para su agricultura en expansión, productos semi-manufacturados, productos finales para fortalecer se aparato productivo y para atender más cabalmente el consumo de la población.
Las necesidades crecientes de la economía china la están llevando a buscar ampliar su comercio con todos los países del mundo. Su comercio con el Japón, por ejemplo, supera 600 millones de dólares, con franca tendencia a aumentar. Con otros países se va incrementando año con año.
Las perspectivas que se presentan de incremento del comercio exterior de la República Popular China son muy grandes. Una economía en expansión, como la China, necesita de un gran comercio internacional.
Estas son las razones por las que el interés de comerciar con China va en aumento. Países como Inglaterra realizan grandes operaciones de intercambio, desde hace años; y las firmas japonesas se interesan cada vez más por participar en ese comercio; Canadá está haciendo esfuerzos importantes para intensificar sus operaciones de compra-venta con China; y las firmas norteamericanas, sobre todo a través de sus filiales en el exterior, están buscando comerciar con ese país.
En estas condiciones, para México se presentan muy buenas perspectivas de comercio que debe aprovechar por propio interés, porque ello nos ayudará a diversificar nuestros mercados, obtener mayores beneficios con un trato justo, y aumentar las ventas de productos como el algodón y las manufacturas que plantean tantos problemas en los mercados tradicionales. Además, la intensificación del comercio con China fortalecerá las relaciones de amistad con ese gran pueblo con el que, desde siglos, nos unen estrechos lazos de una cordial y verdadera amistad.♦