Chihuahua, ejemplo de la crisis de la Revolución Mexicana. La trampa y la ley

 

Y así se burla la Reforma Agraria.

La magnitud del problema agrario en las tierras de labor por la decisiva importancia de las actividades propiamente agrícolas determinó que la política del "reparto de tierras se dirigiera fundamentalmente (y casi con exclusividad) a afectar los latifundios agrícolas. Los de tipo ganadero y forestal no solamente no fueron en general objeto del reparto, sino que por diversas razones, recibieron la protección oficial, la cual dio por resultado su consolidación.

La situación política de finales del régimen del General Cárdenas era muy delicada por el recrudecimiento de la lucha de la contrarrevolución y por el conflicto bélico mundial. El reparto agrario en las tierras agrícolas y las nacionalizaciones del petróleo, los ferrocarriles y otros, había calado muy hondo y había creado condiciones políticas difíciles por la oposición cerrada de los latifundistas y de las fuerzas monopolistas extranjeras que estaban siendo afectadas en sus intereses. En muchas regiones había amenazas de erupciones armadas, (una de ellas fue la encabezada por el Gral. Cedillo) las guardias blancas sostenidas por los latifundistas habían proliferado, y la sucesión presidencial se presentaba con caracteres inquietantes.

Por otra parte, en las grandes zonas ganaderas no existían centros de población suficientes, ni los campesinos disponían del ganado indispensable para asegurar explotaciones ganaderas de gran productividad, ni había posibilidades de que el gobierno los dotara de los pies de cría necesarios para ello.

Por todas esas razones se optó por las concesiones de inafectabilidad ganadera, pero sobre la base de algunas condiciones cuyo cumplimiento permitiría, a cierto plazo, crear una próspera economía ejidal ganadera.

Se otorgaron dos clases de concesiones de inafectabilidad: una, de tipo permanente para la pequeña propiedad y otra por el término de 25 años, para explotaciones ganaderas que excedían los límites de la pequeña propiedad. Estas últimas quedaron sujetas a la obligación de parte de los beneficiarios de cubrir en forma de renta en especie, un 2% de las crías que lograron obtener en sus concesiones. Estas crías serían destinadas a ser entregadas a los ejidatarios para que fueran formando la base de su ganadería. Se estableció que la Secretaria de Agricultura sería la encargada de vigilar el cumplimiento de esta disposición.

Se crearon también las Uniones Ganaderas que debían agrupar a los productores para dar impulso a esta actividad.

Los cambios ocurridos en el país después del gobierno del General Cárdenas impidieron que se cumplieran los objetivos perseguidos. En la práctica las concesiones de inafectabilidad se constituyeron en el medio más eficaz para la consolidación de los latifundios ganaderos y para la anulación de la Reforma Agraria en materia ganadera. Esto fue resultado de la acción de gobiernos no revolucionarios; especialmente del régimen del Lic. Miguel Alemán en el que se hicieron reformas a las leyes agrarias que determinaron un viraje de 180° en la política agraria. El recurso de amparo y la ampliación de las extensiones de la llamada pequeña propiedad fueron de las más importantes medidas anti-agrarias.

El régimen de concesiones de inafectabilidad manejado en forma contra-revolucionaria permitió la consolidación de muchos latifundios simulados. Los grandes ganaderos se las ingeniaron para obtener concesiones de inafectabilidad permanente que amparaban enormes extensiones, a nombre de miembros de su familia o de sus empleados y servidores.

En el estado de Chihuahua por ejemplo (de gran importancia ganadera), se otorgaron concesiones de inafectabilidad permanente a 44 familias, que ampararon un total de 489 061 hectáreas. Estas concesiones dan una extensión promedio por familia de 11 115 ha, que con un índice de agostadero de 18 ha por cabeza de ganado, da una capacidad de explotación de 604 cabezas, lo que excede en más del 20% al máximo de 500 señalado por la Ley Alemanista (la Cardenista fijaba solamente 200). No obstante ser propiedades que rebasan los márgenes legales, se encuentran legalizados por la vía de las concesiones de inafectabilidad ganadera permanente. Cabe señalar además que al amparo de ellas se simularon grandes latifundios de tierras de labor y de bosques.

Como ejemplo podemos citar el relativo a las concesiones otorgadas en el municipio de Camargo. De las 26 que se encuentran en vigor y que amparan una superficie total de 165 701 ha la Familia Alvarez posee 19 de esas concesiones. Se trata de la familia del que fuera candidato del Partido de Acción Nacional a la Presidencia de la República.

Otros ganaderos obtuvieron concesiones de inafectabilidad temporal por 25 años sobre propiedades todavía mayores a las reconocidas como "pequeña propiedad". De esta suerte, en el mismo Estado de Chihuahua que hemos tomado como ejemplo, 145 familias han recibido en concesión 3 761 953 ha, lo que da un promedio por familia de 25 946 ha. Entre los beneficiarios de estas concesiones encontramos a personajes de la banca y de la política. Sirvan de ejemplo los siguientes:

Las "colonias ganaderas"

Existen en Chihuahua, base de nuestros análisis, también 38 colonias ganaderas, con una superficie de 1 371 958 ha. De ellas 17 están ya establecidas y en proceso de hacerlo las otras 21. En la realidad estas colonias constituyen ampliaciones de los mismos latifundios ganaderos ya que se encuentran integradas en su mayoría por vaqueros, cuidadores de ganado y empleados a sueldo de los grandes ganaderos.

Banqueros Consejeros del Banco Comercial Mexicano

Esteban Luis Almeida y familiares   85 399  ha
General Antonio A. Guerrero G.   103 250 ha
Roberto Schneider R.   51 767 ha
Familia Terrazas   64 874 ha
Familia Beckman   38 392 ha
  Total 5 familias 343 682 ha
  Promedio por familia 68 685 ha
Políticos:    
Teófilo Borunda y familia   74 173 ha
  Total 6 familias 417 685 ha

Grandes latifundios intocados

Además de los latifundios amparados por concesionarios (permanentes o temporales) y los formados por las llamadas "colonias" existen en el Estado de Chihuahua todavía intactos una gran cantidad de grandes propiedades que no han sido hasta ahora tocadas por la reforma agraria. Se estima por los que han estudiado este problema que más de 6 millones de hectáreas se encuentran en esta situación. Hay, por lo tanto una enorme reserva todavía para el reparto agrario en esta entidad.

Las tierras nacionales

Más de 4.5 millones de hectáreas de terrenos nacionales se encuentran sin haber sido objeto de dotación o restitución ejidal y son algo así como "tierra de nadie" que inexplicablemente no han sido utilizadas para organizar explotaciones ejidales debidamente estructuradas. A ellas se agregan alrededor de 1 millón adicional del ex-latifundio de Palomas que ha sido restituido a la Nación por la Suprema Corte. En total, se dispone de alrededor de 5.5 millones de hectáreas propiedad federal que están esperando ser utilizadas racionalmente sobre la base ejidal según lo disponen las leyes relativas para dar vida y sustento a millares de familias que ahora se encuentran en situación casi desesperada.

El sector ejidal

Contrastando con la gran magnitud de las concesiones otorgadas a personajes de la banca y de la política, las dotadas o restituidas a los ejidos ha sido de escasa cuantía relativa. Un total de 288 grupos agrarios, integrados por 22 048 familias ejidales, ha recibido 1 178 981 ha. Esto da un promedio por familia ejidal de 53 ha. Compárese esta extensión con las otorgadas bajo el amparo de concesiones de inafectabilidad permanente que tienen un promedio de 11 115 ha, es decir son más de 200 veces mayores, y con las de las concesiones de inafectabilidad temporal, que son más de 450 veces la extensión de las ejidales.

Se puede apreciar que las superficies entregadas a los ejidos son notoriamente reducidas e insuficientes para servir de base ya no a una ganadería vigorosa y floreciente, pero ni siquiera a una que permita el indispensable sustento a las familias ejidales

La verdadera pequeña propiedad ganadera

Al lado del sector ejidal y en condiciones semejantes se encuentra la pequeña propiedad ganadera. Esta se compone de numerosos ganaderos con propiedades minúsculas, que crían su ganado en los pastos comunales, en los de tierras federales o en donde pueden. Se les llama ganaderos flotantes y tienen importancia en el conjunto por su gran número.

Chihuahua ejemplo de la crisis de la Revolución

Es evidente, de acuerdo con los datos expuestos, que la Revolución no ha llegado al Estado de Chihuahua sino en una mínima parte. Esto, no obstante la gran contribución que esa entidad aportó al movimiento armado, tanto en recursos materiales como en hombres.

La riqueza del estado sigue siendo usufructuada en lo esencial por pequeños grupos de personas, nacionales y extranjeros. La minería es todavía un domino de la American Smelting (la mexicanización de esta empresa es más aparente que real, según lo demostraremos en otra ocasión). Por su parte la tierra, los bosques, la ganadería, las finanzas y las más importantes industrias se encuentran controladas en una elevada proporción por un pequeño grupo concentrado en el Banco Comercial Mexicano.

Consejeros de este banco controlan además de grandes latifundios, como ya lo indicamos, importantes empresas entre las que destacan: Celulosa de Chihuahua, Bosques de Chihuahua, Aceros de Chihuahua, la Financiera Fiduciaria de Chihuahua y el Banco Capitalizador de Chihuahua. Este mismo banco, en escala nacional, tiene inversiones en un sinnúmero de otras grandes empresas que operan en muchas entidades de la República.

Como se ve por el caso de Chihuahua, el problema agrario (agrícola, ganadero, forestal) se encuentra íntimamente entrelazado al gran problema del control financiero e industrial. Ello explica en buena medida los grandes obstáculos que se encuentran en su solución, en un sentido verdaderamente revolucionario. Pero ello también nos muestra la urgencia que existe de hacerle frente en la forma más firme, inteligente y responsable.

Ceceña, José Luis [1965], "Chihuahua, ejemplo de la crisis de la Revolución Mexicana. La trampa y la ley", México, Revista Siempre!, 638: 20-21 y 70, 15 de septiembre.