¡Alentando esa posición de los enemigos de México, Newsweek nos acusa de pulpos pero el tiempo llegará en que la mejor gente de ese país busque la colaboración espiritual y material que a los 2 urge.
Este fue el saludo con que recibió al presidente Díaz Ordaz y su Comitiva, una corriente de opinión del sector privado de Guatemala, a través de una editorial de “Prensa Libre”, uno de los diarios más importantes de ese país vecino y hermano. De ese editorial cabe destacar algunos conceptos que le dan sustancia.
“Y que los acaudalados industriales mexicanos se dispongan a conquistarnos no tiene nada de extraño, lo que está por verse es si los centroamericanos nos dejamos conquistar como si fuésemos un harem de licenciosas damiselas. O indefensas aldeas a merced de modernos comisarios”.
“... los objetivos que, tras la cortina de humo de los testimonios de buena voluntad, de fraternidad y cariño hacia Centroamérica se ocultan en la visita a estos países, del presidente mexicano, licenciado Gustavo Díaz Ordaz”.
“Y que el señor presidente de México, viene a estos países como ilustre avanzada de los conquistadores económicos. No hay forma de ver de otra manera esa visita”.
“Y se despejará en aquellos que aún no han querido ver claro, la duda sobre si toda la movilización de mexicanos hacia Centroamérica obedece o no a un solo propósito: hallar en el mercomún centroamericano el espacio vital que los inversionistas mexicanos necesitan para la expansión de sus negocios”.
Esta interpretación del sentido de la visita del presidente de México a Centroamérica forma parte de una campaña permanente de ciertos sectores guatemaltecos y del exterior, interesados en mantener una situación de fricción, desconfianza y enemistad del pueblo de Guatemala hacia México.
En esa campaña se han distinguido los intereses ligados a los negocios norteamericanos que operan en ese país y los dictadores que han estado a su servicio. Cabe recordar que Ubico, hizo todo lo posible por dañar las relaciones amistosas con México, habiendo llegado su antimexicanismo hasta el grado de cesar a todo empleado que hubiera viajado o tuviera interés en viajar a nuestro país, por considerar que ello lo exponía a convertirse en comunista.
“El nuevo pulpo”.
No es una simple coincidencia que la revista norteamericana Newsweek, en su edición del 10 de enero de este año, se haya referido a la visita del presidente Díaz Ordaz en términos muy parecidos a los del Editorial de Prensa Libre. Bajo el título de “México: el nuevo pulpo”, Newsweek, después de afirmar que México es considerado como el “Coloso del Norte”, por los centroamericanos, dice: “Guatemala... tiene agravios históricos contra México derivados de la anexión (por parte de México) de extensos territorios reclamados por los guatemaltecos. En forma más irónica todavía es la continua tensión entre los dos (países) por el hecho de que alrededor de 30,000 “espaldas mojadas” guatemaltecos pasan a México dos veces al año para ganarse unos pesos en las cosechas de café y algodón”.
Un poco después, al señalar que los países centroamericanos han tenido mucho éxito al formar el Mercado Común, afirma:
“Nadie, sin embargo, ha olfateado con mayor rapidez la oportunidad que presenta el Mercado Común, que los hombres de negocios mexicanos, quienes ya han invertido alrededor de 45 millones de dólares “al Sur de la frontera”. Y luego de dar algunos ejemplos de inversiones, continúa diciendo:
“Desde 1960 el comercio de México con el Mercado Común Centroamericano ha aumentado en un 62 por ciento, pero como México no desea los productos principales de ese mercado —café, bananas, azúcar y algodón— ese comercio es unilateral. Por ejemplo, el último año México vendió a Centroamérica mercancías por valor de 12 millones de dólares, pero compró solamente medio millón. Para muchos centroamericanos todo esto se presenta como una franca explotación. En un intento para disipar esa impresión el presidente de México, Díaz Ordaz, saldrá la próxima semana en una visita de 15 días por Centroamérica... Al nivel gubernamental Díaz Ordaz será recibido con cortesía, pero en El Salvador, al menos, los estudiantes han amenazado con hacer demostraciones en su contra”.
Finalmente, Newsweek concluye que “a pesar de que el presidente mexicano irá armado del primer crédito extranjero que su país concede, ... parece improbable que ello alivie las desconfianzas de Centroamérica hacia el “nuevo pulpo”.
¿Verdad que es sorprendente la semejanza entre la corriente guatemalteca que previene contra “los conquistadores” y la norteamericana que presenta a México como el “coloso del Norte” y “el nuevo pulpo”? ¿Cuál es la razón de esa campaña contra México?
Feudo Norteamericano.
Los Estados Unidos han considerado a Guatemala como su “feudo”. No solamente han explotado sus recursos naturales, dominado su comercio exterior y sus finanzas, sino han intentado controlar su política exterior y convertir a ese país hermano en una “bayoneta encajada en las costillas” de México. En esos intentos han contado con la colaboración de las empresas norteamericanas que operan en Guatemala (como la United Fruit Co., las petroleras y los grandes bancos) con el auxilio de los sectores que se benefician del comercio con los Estados Unidos, y con la colaboración de los dictadores y militaristas.
A lo largo de nuestra historia, México ha sido objeto de provocaciones inspiradas en los círculos de los negocios de los Estados Unidos, que maquiavélicamente nos han dividido, para su provecho, explotando ciertos problemas de derechos territoriales, que por desgracia no han sido todavía resueltos satisfactoriamente y sobre bases de equidad. En fecha relativamente reciente se produjo una seria fricción entre Guatemala y México, que tuvo claramente su origen en esa política norteamericana. Conviene que recordemos un poco estos hechos tan reveladores.
Cuando el Lic. Adolfo López Mateos hizo algunos planteamientos de política nacionalista y de izquierda, que fueron considerados por los círculos monopolistas norteamericanos como peligrosos para sus intereses en nuestro país, entre otras medidas, movieron sus hilos para crearle dificultades al gobierno mexicano. Su instrumento fue el presidente Ydígoras Fuentes, de Guatemala, que en la forma más arbitraria e irresponsable, provocó un conflicto que si no llegó a revestir mayores proporciones fue debido a la ponderada actitud de México, reflejo de la posición pacifista y de amistad sincera de los mexicanos con el pueblo guatemalteco.
El gobierno militarista (producto de un golpe de estado con Ydígoras) de Peralta Azurdia, haciendo honor a sus ligas tan estrechas con los círculos norteamericanos que se empeñan en dividirnos, ha mantenido una situación tensa, de incomprensión y poco amistosa hacia México. La recepción oficial al presidente Díaz Ordaz fue claro testimonio de ello.
La amistad, vital para nuestros países.
La prosperidad y el desarrollo independiente de México y de Guatemala necesita vitalmente de una sincera y estrecha amistad. Los dos países tienen problemas comunes que podrán ser resueltos mejor con una acción conjunta. Existe interés común en la lucha por mejores precios para los productos de exportación como el café y el algodón. Un interés similar existe en lograr mejores condiciones en la concertación de créditos en los países más desarrollados, así como en obtener condiciones más favorables en la contratación de ayuda técnica con empresas u organismos de países avanzados. Y sobre todo, es imperativa la comunidad de esfuerzos para defender la riqueza nacional frente al dominio monopolista exterior y para asegurar la independencia económica y política respecto a las fuerzas que quieren mantenernos bajo su dominio.
La acción común de Guatemala y México también es necesaria para acelerar su desarrollo económico y social. Mayor intercambio bilateral; inversiones mixtas (genuinamente mexicanas y guatemaltecas) de tipo productivo y manejadas por guatemaltecos: acuerdos de entrenamiento y capacitación técnica; convenios financieros y cambiarios, etc., sería de positivo interés para nuestros dos países. Igualmente útiles serían convenios culturales que aseguraran una corriente fuerte y continua en ambas direcciones, de estudiantes, profesores, hombres de ciencia, artistas, etc.
La esperanza: las fuerzas democráticas.
Los grandes anhelos de nuestros pueblos de estrechar sus lazos de amistad y de alcanzar niveles superiores de vida, sólo podrán realizarse dentro de un marco democrático, en que el principio rector sea la defensa de los intereses populares y nacionales. Es evidente que lo que ha impedido que alcancemos estos ideales ha sido la existencia de gobiernos dictatoriales que han servido a los intereses extranjeros y de las oligarquías aliadas a ellos. En este sentido, los cambios que ya se vislumbran en el escenario político guatemalteco, por la lucha popular contra la dictadura y las intervenciones extranjeras, nos hacen abrigar grandes esperanzas.
Por nuestro lado, habremos de asegurar que las relaciones con el pueblo de Guatemala se rijan por los principios de la más rigurosa equidad, pues solamente así estaremos sirviendo los intereses de nuestras dos naciones hermanas. El futuro de nuestros pueblos depende, en muy buena medida, del éxito que lograremos en este propósito.♦