Fue un gran acierto el haberla creado porque ha sido el pilar más sólido en el desarrollo de México y el más fuerte factor en la formación del mercado de valores, pero no ha fijado un plan de desarrollo industrial que ponga orden en la anarquía.
La Banca Nacional (gubernamental) tiene una señalada importancia en el financiamiento industrial, ya que supera ampliamente a la banca privada en el apoyo a esta actividad productiva.
Las instituciones del gobierno que se dedican preferentemente al financiamiento de las actividades industriales en general son: Nacional Financiera, Fondo de Garantía y Fomento a la Industria Mediana y Pequeña, Financiera Nacional Azucarera, Patronato del Ahorro Nacional, Unión Nacional de Productores de Azúcar y Banco Nacional Cinematográfico. Otras instituciones dedicadas al financiamiento de actividades distintas a la industria llegan también a otorgar créditos a cierto tipo de industrias, como es el caso del Banco Nacional de Fomento Cooperativo y del Banco Nacional de Crédito Ejidal.
La Nacional Financiera es, con amplísimo margen, la institución más importante en materia de financiamiento industrial, tanto nacional, como privada. En 1964 ella sola disponía de 14,612 millones de pesos de recursos, frente a 20,658 millones a que ascendía los de las financieras privadas tomados en conjunto. Por esta razón nos ocupamos de ella en especial, en esta ocasión.
Las operaciones activas de Nacional Financiera consisten principalmente en la compra y venta de valores y en el financiamiento de empresas. En el año de 1964, último para el que existen datos publicados, el monto de las operaciones fue el siguiente:
Valores.— Nacional Financiera realizó operaciones con valores por un monto total de 24,626 millones de pesos, en 1964. La casi totalidad de esos valores fueron del gobierno federal y de los organismos descentralizados, los que alcanzaron la cifra de 24,379 millones de pesos, o sea el 99 por ciento del total operado. Los valores privados operados por Nacional Financiera alcanzaron solamente la cifra de 246 millones de pesos, es decir, el 1 por ciento del total. De esta suerte Nacional Financiera es un factor de primera importancia en el mercado de valores del país, especialmente para los valores gubernamentales.
Financiamiento.— Los créditos e inversiones de Nacional Financiera al 31 de diciembre de 1964 arrojaron un saldo total de 15,558 millones de pesos, correspondiendo la mayor porción a los créditos, 12,975 millones y a valores los 2,583 millones restantes. Las actividades económicas beneficiadas con el financiamiento de Nacional Financiera fueron las siguientes: electricidad con 4,788 millones de pesos, industria manufacturera, con 4,053 millones, la construcción con 3,673 millones y los transportes con 1,557 millones. Las dos primeras absorbieron más de la mitad del financiamiento total, y las cuatro juntas alrededor del 90 por ciento.
Los principales clientes de Nacional Financiera son organismos descentralizados y empresas de participación estatal. Esta clientela absorbe alrededor del 85 por ciento del financiamiento total, destacándose las tres grandes empresas eléctricas del gobierno, los Ferrocarriles Nacionales de México, Altos Hornos de México y el combinado industrial de Ciudad Sahagún. Otros clientes importantes son Aeronaves de México, Guanos y Fertilizantes, Fertilizantes del Istmo y Fábrica de Papel Tuxtepec.
Algunas empresas particulares son favorecidas también por el financiamiento de Nacional Financiera, entre las que se cuentan varias de capital extranjero o mixtas. Se destacan, por la importancia del apoyo recibido, las siguientes: Inmobiliaria y Comercial Bustamante, con 146 millones de pesos, Ingenio Independencia con 100 millones, Ingenio Rosales, con 65 millones, Metalúrgica Mexicana de Peñoles, con 20 y Azufrera Mexicana con otros 20 millones.
Como puede apreciarse, Nacional Financiera constituye un poderoso apoyo de los organismos descentralizados y empresas de participación estatal y en alguna medida de otras grandes empresas privadas.
El apoyo de Nacional Financiera a la industrialización se otorga también en la forma de avales a créditos obtenidos en el exterior, sea por organismos y empresas gubernamentales o se trate de empresas privadas. Los avales alcanzan cifras elevadas y en la realidad representan créditos de la Nacional Financiera, a la industrialización del país. De esos fideicomisos el más importante es el que dio origen al Fondo de Garantía y Fomento a la Mediana y Pequeña Industria, cuyas operaciones se elevan ya a varios centenares de pesos.
Los recursos que maneja Nacional Financiera y que le permiten financiar el desarrollo industrial del país, proceden de cuatro fuentes: capital propio, emisión de deuda, créditos del exterior y utilidades de las empresas y de sus operaciones activas.
El capital pagado de Nacional Financiera asciende a 1,300 millones de pesos, representado por acciones normativas. Serie “A”, por valor de 663 millones de pesos y suscritas exclusivamente por el gobierno federal, y por acciones al portador, Serie “B”, por valor de 637 millones de pesos, suscritos por el público.
La emisión de deuda representa un renglón muy importante en la captación de recursos por Nacional Financiera. Hasta diciembre de 1964 se habían emitido Certificados de Participación por valor de 2,316 millones de pesos, y Títulos Financieros en moneda nacional por un monto de 3,258 millones y en moneda extranjera por valor de 154 millones de dólares. En diciembre de 1964 se encontraban en circulación Certificados de Participación por un monto de 1,806 millones de pesos y Títulos Financieros por una suma de 3,791 millones de pesos.
La emisión de Certificados de Participación y de Títulos Financieros ha permitido a Nacional Financiera captar ahorros del gran público y canalizarlos hacia la industrialización y fortalecimiento de la infraestructura económica del país. Además, la emisión de esos valores y la intervención de Nacional Financiera como comprador y vendedor de valores, ha sido el factor más importante en el surgimiento de un Mercado de Valores que va alcanzando rápidamente significación en el financiamiento industrial del país.
Los créditos del exterior han tenido una importancia sobresaliente en la disponibilidad de recursos por parte de Nacional Financiera, sobre todo en los últimos años. En el período de 1942 a 1964 la institución dispuso de 2,432 millones de dólares de créditos obtenidos especialmente en los Estados Unidos. En el último año, 1964, dispuso de 515 millones de dólares, suma que supera el valor de los Certificados de Participación y los Títulos emitidos y con mayor razón al capital propio de Nacional Financiera. De esta manera las operaciones de Nacional Financiera se realizan en casi la mitad, con créditos del exterior.
El examen general de Nacional Financiera nos permite considerar como un gran acierto haberla creado, porque ha sido sin lugar a dudas el pilar más sólido que ha tenido el financiamiento del Desarrollo Económico del país, especialmente el industrial y de infraestructura, y el factor más importante en la formación del Mercado de Valores del país. Nacional Financiera ha realizado promociones industriales de gran envergadura que han fortalecido la estructura industrial del país. Vale citar los casos de Altos Hornos de México, de Celanese Mexicana, de Cía. Industrial de Atenquique, de Fábricas de Papel Tuxtepec y de muchas otras grandes empresas.
Con pleno reconocimiento de la gran utilidad que Nacional Financiera ha reportado al desarrollo del país, debemos señalar algunas fallas y puntos débiles que existen en las operaciones de esa institución y que deberán corregirse para que su contribución sea mayor y ajustada a las necesidades del desarrollo económico independiente y democrático de México.
En primer lugar, Nacional Financiera, no ha elaborado un Plan de Desarrollo Industrial que ponga orden a la anarquía, desequilibrio y espontaneidad que caracteriza a nuestro desarrollo económico en general. Esto no lo ha hecho a pesar de disponer de enormes recursos que le permitirían hacerlo.
En segundo lugar, Nacional Financiera, a pesar de ser la responsable principal de acelerar el desarrollo industrial, no ha puesto en práctica programas de preparación de ingenieros y técnicos en los distintos procesos industriales, fuera por medio de becas para el extranjero o de programas de entrenamiento en las industrias del país. Esta falla es imperdonable porque quizás más que capital lo que necesitamos es el dominio tecnológico moderno que permita aprovechar las técnicas más avanzadas que eleven la productividad de nuestra industria.
En tercer lugar, aunque la solvencia de Nacional Financiera es manifiesta y su crédito grande, su situación es muy vulnerable porque depende en alto grado de créditos al exterior y porque los valores que emite para obtener recursos son muy líquidos, por la obligación de la recompra al valor nominal, lo que en un momento dado puede verse en situación comprometida si los tenedores de los Certificados de Participación o de los Títulos Financieros acuden a sus ventanillas a convertir en dinero efectivo esos valores. Una situación semejante se produjo con la devaluación de 1954.
En cuarto lugar, no obstante el crecimiento que ha registrado Nacional Financiera, no ha sido suficiente para hacerle frente a las necesidades de financiamiento industrial del país, ni para permitirle reducir las tasas de interés. Todavía la industria tiene que pagar tasas superiores al 16 por ciento anual, lo cual obstaculiza seriamente el desarrollo industrial, porque eleva los costos y los precios de la producción final.
Finalmente, Nacional Financiera tiene una fuerte influencia del sector privado ya que el 49 por ciento de su capital es propiedad de particulares entre los que sobresalen grandes grupos financieros como el Banco Nacional de México. Esto determina que en el propio consejo de administración de Nacional Financiera ocupen asientos varios magnates con intereses en otras industrias y empresas lo que deforma y compromete el logro de los objetivos de un desarrollo sano y proyectado hacia el beneficio general del país. Al calor de Nacional Financiera se consolidan así los grandes grupos del sector privado.
Sin desconocer por lo tanto, los grandes logros de Nacional Financiera debemos señalar que debe fortalecer su posición financiera y que debe afirmar el rumbo como una institución surgida como una necesidad de la transformación revolucionaria del país.♦