La crisis monetaria mundial está llevando a la desintegración de la economía internacional y a medidas defensivas y de agresión económica que pueden anular los esfuerzos de colaboración económica. La devaluación del franco francés en agosto pasado, seguida a corto plazo por la revolución no oficial del marco germano-occidental, y por el acuerdo adoptado en la reciente reunión del Fondo Monetario Internacional sobre los “Derechos Especiales de Giro”, (DGE) no son hechos casuales e independientes entre sí, sino que son los episodios más recientes de la crisis monetaria que aqueja al mundo y que tiende a agravarse.
Bolivia, país esencialmente minero y agrícola, necesita vitalmente utilizar esos recursos como base del desarrollo nacional, lo que solo puede lograr incorporando al patrimonio nacional los recursos naturales. El nacionalismo y esfuerzo propio parecen estar extendiéndose en la América Latina como la vía del desarrollo, superándose los falsos caminos de la alianza para el progreso y de formación de compañías "mixtas".
Reorientar la política económica, para alcanzar las grandes metas nacionales de elevar los niveles de vida del pueblo, consolidar la independencia nacional y fortalecer la democracia. —Elevar los niveles de vida del pueblo significa mejorar la alimentación, el vestido, la habitación, el nivel cultural, la salud, los servicios públicos y las diversiones de sano esparcimiento. —La primera exigencia consiste en elevar los ingresos de las masas populares, por la vía no de los subsidios o dádivas sino por la vía de una mejor distribución de la riqueza y de asegurar trabajo bien remunerado para los campesinos y los obreros. —Con la riqueza y el ingreso concentrados en pequeños grupos oligárquicos es imposible mejorar los niveles de vida del pueblo. —El desarrollo con estabilidad es una meta deseable, si se sustentan sobre bases sólidas. El desarrollo para beneficio de unos cuantos no es desarrollo firme, y la estabilidad basada en la congelación de salarios y en créditos y capital del exterior pone en peligro la continuidad del desarrollo y la independencia nacional. —La industrialización como motor del desarrollo es un imperativo, pero si los productos industriales son caros y de baja calidad la industrialización se convierte en una carga demasiado onerosa para las masas consumidoras, obstruye el desarrollo agropecuario y debilita el mercado interno. —El desarrollo debe proyectarse hacia adentro, apoyarse en los recursos nacionales y en el mercado interno; el comercio exterior debe servir de apoyo al desarrollo nacional. —Ejidos colectivos, cooperativas de producción, distribución y consumo, y una mayor intervención del Estado con una política nacionalista y popular, constituyen las bases de la nueva política económica que requiere en país.
La pujanza expansionista de los Estados Unidos fue reduciendo la influencia de Inglaterra, Francia y Alemania en la América Latina hasta lograr anularla casi por completo, convirtiendo a toda la región en una “zona de dominio” de los monopolios norteamericanos. Ya a finales del siglo pasado los Estados Unidos había logrado constituirse en el factor dominante en México y en el Caribe, dominio que se extendió a la América del Sur durante el presente siglo, y sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad la América Latina es nada menos que la “hinterland” de los monopolios norteamericanos. Algunos datos pueden dar idea del grado en que los Estados Unidos constituyen el factor dominante en la América Latina.
Una economía de desperdicio colosal donde el objetivo básico es vender lo que sea, como sea y a quien sea. La publicidad, los cambios de modelo y la moda son los instrumentos para forzar las ventas; el crédito enajena al consumidor que compra más de lo que puede y que debe así hasta la camisa.
En contraste con la gran publicidad que reciben los Presupuestos del Gobierno Federal al ser enviados para su aprobación a la Cámara de Diputados a finales de cada año, ha pasado casi inadvertida la presentación de la Cuenta Pública correspondiente a los gastos e ingresos efectivos del Sector Público en el año de 1968. Como a nuestro juicio la Cuenta Pública constituye uno de los documentos de mayor importancia para conocer la magnitud y el rumbo de la acción gubernamental en materia económica y social, consideramos de utilidad destacar algunos de los hechos de mayor importancia que nos muestra, utilidad que se hace mayor dada la escasa difusión que recibe de parte de la autoridades y de la prensa diaria del país.
¿No es hora ya de que los mexicanos hagamos algo para evitar que seamos tratados como país de conquista? Hacienda se anota. Es alentador que el Gobierno se preocupe `al fin´ por enjuiciar la actuación de las empresas extranjeras en nuestro país, y por adoptar algunas medidas para proteger los intereses nacionales que en una u otra forma están siendo lesionados por esas corporaciones. La magnitud que han alcanzado las empresas internacionales en la industria, el comercio y los servicios técnicos y profesionales en general, y la circunstancia de que en su gran mayoría los negocios extranjeros son filiales de gigantescos monopolios con ramificaciones en todo el mundo occidental cuya motivación esencial es elevar las utilidades al máximo, impone la necesidad de que nuestro Gobierno vigile y controle estrechamente sus operaciones para proteger los intereses de los trabajadores, de los consumidores, de los empresarios nacionales y del fisco.
No basta nacionalizar, sino eliminar a las oligarquías. Los pueblos de la América Latina están atentos a la política nacionalista que está siguiendo el Gobierno del Perú, porque coincide, hasta ahora, con las grandes aspiraciones de progreso e independencia que ha sido la base de las luchas a través de la Historia. Al juzgar lo que esta pasando en Perú, los sectores nacionalistas y democráticos se están planteando dos grandes interrogantes: ¿continuará el Gobierno Peruano la política de rescate de la riqueza nacional que ha aplicado en los últimos meses? ¿quién manejara la empresas “peruanizadas”?
Los círculos gubernamentales de México, al igual que importantes grupos de hombres de negocios están realizando considerables esfuerzos por estrechar relaciones económicas con Brasil, el “pequeño gigante” de la América del Sur, con vistas a la futura integración económica. Este acercamiento bilateral, se afirma, lejos de romper el proceso integracionista latinoamericano, tiende a darle mayor celeridad, ya que el peso relativo de México y Brasil en el conjunto de la región es tan grande, que los avances que puedan lograrse en el estrechamiento de los lazos económicos entre ellos, tendrán una directa repercusión en los demás.
Con motivo del apadrinamiento de una nueva generación de jóvenes profesionistas de la Universidad de Anáhuac, el Sr. Manuel Espinosa Yglesias, uno de los más destacados hombres de negocios del país expuso, aunque a título personal, la doctrina económica de los más altos círculos de la iniciativa privada (IP) del país. Dada la importancia del distinguido banquero y la forma clara de su exposición, que apoyó en variados, argumentos económicos nos parece conveniente ocuparnos de los aspectos sobresalientes de su doctrina, que en lo esencial representa otro camino, distinto al de la revolución mexicana, para lograr el desarrollo económico y social del país.
El objetivo fundamental del movimiento revolucionario que estalló en forma violenta en 1910 fue la liquidación de los monopolios que durante el viejo régimen habían dominado la economía nacional en perjuicio de las masas populares y de la independencia del país. Como es bien sabido, en la época porfiriana la minería, los ferrocarriles, la electricidad, el petróleo, la industria, el gran comercio, y la tierra se encontraban fuertemente monopolizados por grandes firmas principalmente extranjeras, a las que estaban asociados altos funcionarios de la administración y un pequeño grupo de influyentes.
Aprovechando las declaraciones del señor Secretario de Hacienda ante la reunión de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, los dirigentes de dos de las más importantes organizaciones empresariales del país, Concamín y Concanaco, presentaron las tesis de la gran Iniciativa Privada sobre el papel que los inversionistas tienen en el desarrollo económico nacional y sobre la aportación que hacen a la creación de riquezas y a su distribución entre la población mexicana. Como las concepciones que sustentan las tesis de la IP no son correctas y lo que es todavía de mayor importancia, como dichas opiniones tienen el propósito apologético de mantener (y aun fortalecer) los privilegios de que ahora disfrutan y que les ha permitido el enorme poder que detentan, en perjuicio de las mayorías trabajadoras, nos vemos en la necesidad de someterlas a un juicio crítico tanto desde el punto de vista de las bases teóricas en que se apoyan cuanto desde el ángulo de las consecuencias que tales concepciones acarrean, a efecto de que la opinión ública no se desoriente con la propaganda interesada de los sectores monopolistas del país.
Política de apoyo al sector privado: Ley de Industrias de Transformación, otorgando generosas exenciones fiscales; —Se reorganizó Nacional Financiera orientándola hacia los intereses privados; —Se crearon la Nacional Distribuidora y Reguladora para operar en el mercado de productos de primera necesidad, empresa que favoreció mucho más a los intermediarios y grandes productores. —Las utilidades de los capitalistas se elevaron desmesuradamente, alcanzando el 44% del ingreso nacional frente a sólo el 24% para el sector de los trabajadores. Se amasaron grandes fortunas y el juego de fuerzas se tornó desfavorable para los sectores populares. —Política contraria a los intereses de las mayorías. —Se redujo drásticamente el reparto agrario en el sexenio, se distribuyeron solamente 5.5 millones de hectáreas, o sea, menos de la tercera parte del régimen anterior. —Los precios se elevaron desmesuradamente, en más del 15% anual en promedio, perjudicando seriamente a los sectores populares. Los salarios reales bajaron durante el sexenio en más del 6%. —Se eliminó a los trabajadores del manejo de los Ferrocarriles Nacionales de México y se siguió una política de mano dura contra los obreros. —Concesiones al extranjero: se abrió la puerta de nuevo al capital extranjero y a los créditos exteriores; se canceló el tipo de cambio, se firmó un Tratado Comercial con Estados Unidos contrario a México.
El Lic. Miguel Alemán dio un gran impulso al desarrollo del aparato productivo del país: Industrialización producción agrícola de exportación, riego, electrificación, ferrocarriles, caminos, construcción (obras públicas, multifamiliares, Ciudad Universitaria), rédito industrial. Creó las grandes Comisiones de Desarrollo Regional: Comisión del Papaloapan, Tepalcatepec, Río Grijalva, Río fuerte, Río Lerma-Chapala-Santiago, Hidrológica del Valle de México. Creó Comisiones de Investigación y Fomento de productos básicos, Comisión del Maíz, del Café, del Olivo, de la Caña de Azúcar. Creó el gran complejo industrial de grado y amplió Altos hornos. La política alemanista fue decididamente favorable para los capitalistas: Apoyo decidido a la inversión capitalista en la industria y en la gran explotación capitalista, agrícola y ganadera. Política obrera favorable al capital: congelación de salarios, sujeción obrera por medio del "charrismo" y otros medios; política de precios débil o ineficaz, devaluación del peso. las utilidades se elevaron desmesuradamente, alcanzando el 48.7% del ingreso nacional, más que en la época de Ávila Camacho. La gran empresa privada se convirtió en el factor decisivo del poder económico y político.
En su discurso inaugural, don Adolfo reencauzó la política gubernamental por la ruta revolucionaria: defensa del patrimonio nacional, lucha contra los monopolios, especialmente contra los intermediarios que encarecían la vida, saneamiento del crédito público y movilización de los recursos nacionales. Impulso a la agricultura que se había rezagado respecto a la industria y fomento del desarrollo general; protección a las clases trabajadoras del campo y la ciudad. Ampliación de la intervención estatal en la economía, honestidad y eficiencia administrativa. sus inversiones, censuraron la política de reducción de los créditos Los grupos oligárquicos que había logrado convertirse en el factor determinante en la vida del país, opusieron su enorme poder para impedir que la nueva política surtiera sus efectos: restringieron sus inversiones, censuraron la política de reducción de los créditos exteriores, acusaron al gobierno de falta de dinamismo y lo hicieron responsable de frenar el ritmo de desarrollo, provocaron la devaluación del peso, con operaciones de especulación cambiaria y con fuertes envíos de capitales al exterior.
Al Lic. Adolfo López Mateos le tocó gobernar en una de las etapas más difíciles de la historia de México y de la América Latina. A escasas semanas de su llegada a la Presidencia de la República sé produjo el triunfo de la Revolución Cubana que conmovió al Continente y que habría de plantear muy serios y complicados problemas por la decisión de los Estados Unidos de impedir que esa pequeña gran república saliera de su órbita imperial y construyera su propio destino. Se requirió la talla de un gran estadista como el presidente López Mateos para que México estuviera a la altura de su responsabilidad histórica como defensor intransigente del principio de no intervención y de autodeterminación de los pueblos.
Cuando se compara la configuración de los grupos de poder económico del México actual con la situación que prevalecía a finales de la época porfiriana llaman poderosamente la atención los siguientes hechos: por una parte, hoy como ayer la riqueza se encuentra fuertemente concentrada en pequeños grupos privados que tienen un enorme poder, y por la otra, esos grupos poderosos son completamente nuevos, con muy raras excepciones.
En el programa mínimo de la Revolución Mexicana, que bosquejamos en nuestro artículo anterior, situamos en un lugar destacado la nacionalización de la banca. Las razones que nos llevaron a dar esa importancia al control gubernamental de las instituciones de crédito, especialmente de los bancos de depósito y las sociedades financieras son muchas y todas ellas de peso indiscutible. Conviene que precisemos algunas de las de mayor relevancia.
De los variados e importantes tópicos abordados por el C. Presidente de la República en su V Informe de Labores, uno de los que destacan por su importancia es sin duda el relativo al endeudamiento exterior del país. Tanto es así que en el citado Informe se le dedica una atención especial y entre los comentarios públicos y privados que ha provocado el documento presidencial éste es uno de los que está recibiendo mayor atención. Por nuestra parte, sin restarle importancia a muchos otros que merecieron la consideración presidencial, creemos que el de la deuda exterior presenta ciertas características de urgencia que ameritan un tratamiento especial y preferente.
Devorados y México ¿qué?. Las grandes empresas que han sido devoradas: United Fruit Co., Jones and Laughlin, Wilson, Continental Baking (Twinky Wonder), General Precision Instrument, Canada Dry, Underwood, Schenley, Mead Johnson, Container Corp of America, Hooker Chemical. Y la amenaza se cierne sobre verdades gigantes como la Goodrich, que tiene ventas anuales de mil ciento cuarenta millones de dólares. La concentración de los negocios ha llegado a límites inimaginables. Solamente las 10 mayores empresas industriales de ese país y las 50 mayores empresas obtienen el 40% de las utilidades totales de la industria. ¿No convendría que nos preocupáramos por revisar también nosotros la legislación para protegernos de esos gigantes?
La nacionalización del petróleo y de tierras en Perú y del cobre en Chile, son ejemplos de tendencias irreversibles de defensa biológica que muy pronto dominarán el escenario latinoamericano. —La lucha por trato justo y créditos sin ataduras, proclamada en Viña del Mar y en Puerto España por la CECLA, es necesaria y justa pero estas demandas no serán realidad si seguimos dominados por monopolios extranjeros y sus aliados oligárquicos nacionales. —Un Estado empresario poderoso con el control de los puestos de mando de la economía y con una orientación nacionalista y demócrata, debe ser la meta a corto plazo para eliminar la dependencia exterior y acelerar el desarrollo en beneficio de los sectores populares.
Grandes empresas y organismos en posiciones clave. Exclusividad en actividades básicas. Inversiones públicas cuantiosas. Compras enormes. Contratos de obras fabulosos. Controles de comercio exterior, de precios y de cuotas de producción, del crédito interior y exterior. Subsidios, exenciones fiscales, protección arancelaria. Más de medio millón de burócratas y trabajadores de organismos y empresas estatales. Surgió con la Revolución Mexicana y se desarrolló con la crisis general de 1929-32, con la segunda guerra mundial y con las transformaciones de la posguerra en lo interior y en escala mundial. Los pros: factor de desarrollo económico; protección a sectores económicamente débiles; factor de resistencia al dominio extranjero; protección contra el poder de los monopolios; factor de planeación más racional del uso de recursos. Los peligros: que se convierta en instrumento de la oligarquía; que dependa demasiado de recursos ajenos, especialmente de créditos exteriores; que no se maneje con criterio nacionalista; la ineficiencia, el burocratismo, la deshonestidad, el nepotismo; que genere instrumentos antidemocráticos de control político. ¿Por qué lado de la balanza se inclina el capitalismo de estado mexicano?
La Constitución de 1917 sentó las bases para el surgimiento y desarrollo del capitalismo de estado nacionalista y popular. Carranza inició el camino del capitalismo de estado nacionalista: Manejo estatal del sistema bancario. Defensa del Petróleo. Manejo nacional de los ferrocarriles. Proyecto de creación del Banco Único de Emisión Estatal. Obregón, cediendo a la presión del capital norteamericano, hizo concesiones lesivas al interés nacional: Aceptó a no retroactividad el del Art. 27. Regresó los bancos al sector privado. Hizo compromisos contra-revolucionarios en los Convenios de Bucareli. Aceptó pagar una enorme deuda exterior. Calles (1924-28) reorientó el curso revolucionario: Defensa de la Constitución de 1917. Creación del Banco de México, bajo el control estatal de Bancos Nacionales de Crédito Agrícola, de la Comisión Nacional de Irrigación, de la Dirección Nacional de Caminos, de los Talleres Gráficos de la Nación. Reparto Agrario. Cárdenas, impulsó la Revolución y fortaleció el capitalismo de estado nacionalista y popular. Nacionalizó el petróleo, los ferrocarriles y grandes extensiones agrarias. Fomentó el ejido colectivo. Multiplicó las instituciones y empresas estatales para impulsar el desarrollo independiente y democrático. Estimuló las organizaciones obreras y campesinas.
El petróleo, la electricidad, las minas y plantas metalúrgicas, las más importantes industrias, el servicio telefónico y grandes extensiones de tierras eran propiedad de empresas extranjeras. La oligarquía mexicana controlaba el sistema bancario, poseía grandes latifundios y compartía con los extranjeros otras actividades. Cárdenas fortaleció el capitalismo de estado con sentidos nacionalista y popular: —Dictó leyes revolucionarias sobre nacionalización de bienes, sobre expropiación, industria eléctrica, crédito agrícola, vías de comunicación, el Estatuto Jurídico de los trabajadores al Servicio del Estado y la Ley de Responsabilidades de Funcionarios y empleados de la Federación. Y muchas otras. —Expropio el petróleo, los ferrocarriles y grandes latifundios. —Creó instituciones y empresas estatales con sentido revolucionario: Petróleos Mexicanos, Banco Nacional de Crédito Ejidal, Comisión Federal de Electricidad, Banco Nacional Obrero de fomento Industrial, Comisión de Fomento Minero, Ceimsa, Banco Nacional de Comercio, Banco Nacional Hipotecario y de Obras Públicas y otros. Dio un rudo golpe al latifundismo extranjero y nacional, repartiendo 17.9 millones de hectáreas; creó los ejidos colectivos; rodeó al campesino de protecciones y apoyos técnicos y crediticios. —Propició la participación de los obreros y campesinos en el manejo de empresas industriales y agrícolas y en cooperativas de participación estatal. Fomento sus organización y apoyó sus reivindicaciones. —Impulsó la educación popular en todos los niveles, creó el Instituto Politécnico Nacional. —Con Cárdenas la Revolución se fortaleció y encauzó su rumbo y el país avanzó por el camino democrático.
Medio millón más de toneladas producirá Las Truchas bajo el control del Gobierno. El consumo de acero en México se ha elevado de medio millón de toneladas en 1944, a 3.3 millones de 1967. El consumo por habitante ha subido de 24 a 73 Kgs. Sin embargo, todavía es muy bajo, el consumo mundial por habitante es de 140 kilogramos y el de los países desarrollados supera los 300 Kgs. —El gobierno mexicano ha sido un factor poderoso en el desarrollo de la industria del acero. Altos Hornos de México produce el 42% del total del país. —Con la nueva empresa de Las Truchas, el gobierno controlará más de la mitad de la producción nacional de acero: el 51% del capital de la empresa será propiedad estatal y un 25% adicional de inversionistas mexicanos. Así se consolida la propiedad nacional de este renglón básico de la economía nacional. —El gobierno, sin embargo, deberá reducir los precios del acero, que son muy elevados en comparación a los internacionales, que son más de 30% inferiores a los mexicanos. la baja de precios es indispensable para estimular el desarrollo de las industrias metálicas y aumentar el consumo nacional.
Mas de un millón de familias dependen de este producto que es, además, el principal generador de divisas con 160 millones de dólares anuales. El gobierno podrá convertir al algodón en una sólida columna de la economía nacional, para beneficio de los mexicanos: haciendo ventas directas a todos los mercados del mundo; —integrando la actividad algodonera: el aspecto agrícola, el industrial (textil, producción de aceite, pasta para alimentos para ganado, etc.) y el comercial (ventas directas a la industria nacional y a los mercados internacionales); —ajustando a un plan nacional la actividad algodonera; —asegurando crédito oportuno, suficiente y a tasas de interés razonables; —elevando la productividad agrícola e industrial con asistencia financiera y técnica; —mancomunando esfuerzos con los países algodoneros de la América Latina para obtener mejores condiciones de venta en los mercados mundiales; —asegurando ingresos justos a los algodoneros, especialmente a los ejidatarios.
La principal línea de inversiones de la banca privada no es la industria, ni la agricultura: es...el turismo! La gran iniciativa privada siempre se pronuncia por mayores inversiones extranjeras que vengan a asociarse con ella. La "empresa mixta", bajo el control efectivo de los socios extranjeros, es el medio más eficaz y directo para comprometer nuestra independencia económica, aunque también lo es para disminuir los riesgos y aumentar las ganancias de la gran iniciativa privada.
La crisis de E.U. nos llevará al cuello y la respuesta es negociar con todos. La inflación en el país vecino y sus gastos militares fabulosos, rebotan sobre nosotros. Algodón, tomate, café en serios problemas: el déficit aumentará en el comercio exterior y los créditos extranjeros van a ser más caros y escasos.
De las 500 empresas mayores del país, el gobierno controla 53 con un capital conjunto de 32,800 millones, o sea el 48 por ciento del capital total; participa además en otras 17 empresas que tienen un capital de 4,600 millones de pesos y de diversas empresas de control estatal 13 fueron rescatadas de manos extranjeras; otras 16 son empresas mixtas importantes donde el gobierno participa para evitar que caigan o sean controladas por intereses ajenos. Diez y seis empresas estatales son instituciones de crédito dedicadas al fomento de la producción; otras se dedican a distintos fines de interés social, y algunas pasaron a poder del Estado por encontrarse en serias dificultades financieras. El fortalecimiento del sector económico estatal es vital para acelerar el desarrollo y salvaguardar la independencia económica nacional.
El crecimiento económico por habitante de América Latina es el menor del mundo, con la una excepción de África. —Su comercio exterior languidece: bajó del 8.5% del comercio mundial en 1955 al 5.5% en 1967. —Fuerte déficit de balanza de pagos: en el solo año de 1967 sufrió un déficit de 2,077 millones de dólares en sus transacciones de mercancías y servicio. México y Brasil fueron los de mayores déficit. —Descapitalización creciente: en 1967 salieron de la América Latina 4,651 millones de dólares por servicios del capital exterior y utilidades de empresas extranjeras, y sólo ingresaron 4,150 millones de dólares por servicios del capital exterior y utilidades de empresas extranjeras, y sólo ingresaron 4,150 millones de dólares. — La CECLA, toma de conciencia de que el problema número uno de la América Latina es su dependencia económica. —La Misión Económica al Brasil, esfuerzo que debe multiplicarse en la América Latina y en otros continentes.