Un movimiento popular, nacionalista, de gran dinamismo está en marcha acelerada. En contraste con lo que está sucediendo en un buen número de países de la América Latina, que se encuentran sumidos en una profunda crisis económica, social y política, en el Perú se avanza firmemente en la “construcción de una Sociedad distinta”, según declaraciones de los más altos dirigentes de su gobierno, en la que la propiedad y el manejo de las empresas va transfiriéndose gradualmente de los grupos oligárquicos extranjeros y nacionales que hasta ahora los detentaban, a favor del Estado y de los trabajadores.
Cifras que espantan en poderío y riqueza; jamás en la historia una nación ha acumulado tanto poder y tanta riqueza; su producción sin paralelo tiene al mundo en un puño ¿Qué nos reserva el destino? Las entrevistas de Jefes de Estado siempre han tenido un carácter político y económico. Ese carácter se acentúa cuando se trata de gobernantes de países vecinos y más todavía cuando uno de ellos es grande, poderoso y con fuertes intereses económicos en el otro. Es por esta razón que la entrevista de los Presidentes de México y de Estados Unidos que se está realizando en Puerto Vallarta, y la que en breve tendrá lugar en Washington entre el Sr. Nixon y el Presidente electo de México, constituyen acontecimientos cuya importancia no puede soslayarse.
Miles de millones gasta el hombre con una sola meta: la de destruirse. Bombas de hidrógeno, de cobalto, atómicas; gases neurotóxicos, aplicación canallesca del ingenio. Dos noticias aparecidas en la prensa mundial en los últimos días han servido para que hasta los más indiferentes, que por desgracia son muchos, tomen conciencia de los graves peligros que amenazan a la sociedad humana.
El crecimiento del país está a la vista de todos y también el aumento de la capacidad para seguir produciendo más y mejor. Pero este crecimiento, ¿se habrá realizado con una orientación revolucionaria en beneficio de las grandes mayorías? Es la pregunta. El VI Informe de Gobierno presentado por el presidente Gustavo Díaz Ordaz al Congreso de la Unión contiene los aspectos sobresalientes de la labor desarrollada por el actual régimen durante el período de 1965 a 1970. Dicho documento reviste una gran importancia porque informa sobre los avances logrados en los distintos aspectos de la economía y de bienestar social, así como sobre la orientación y los propósitos que conformaron la gestión administrativa del actual gobierno, que está a punto de concluir.
Alemania, Francia, España, Bélgica, Australia y los Países Bajos nos venden más de lo que nos compran; solo tenemos superávit con los países socialistas y con América Latina, pero precisa intensificar nuestro comercio con ellos para salvarnos del caos. Las compras que hacemos a los Estados Unidos alcanzan un valor muy superior a las ventas que les hacemos. Tomando el año de 1968 encontramos que mientras que le compramos mercancías por valor de 15,435 millones de pesos (sin considerar el contrabando), le vendimos solamente 8,841 millones de pesos, lo que arroja un déficit para nosotros de 6,594 millones de pesos (528 millones de dólares). Como se ve, aquí reside el principal elemento del fuerte déficit total que registra nuestro comercio exterior: el 68% del déficit total se origina en el comercio con Estados Unidos.
Si no nos decidimos a ser dueños de nuestra propia economía nos amenazará el peligro de llegar a convertirnos en una Corea del Sur, o Formosa, o un país satélite. Las relaciones de la América Latina con los Estados Unidos se han ido deteriorando a medida que se agudiza el desequilibrio de sus intercambios comerciales y financieros con ese país que por la cuantía que alcanzan constituye el factor determinante de la situación económica general de los países latinoamericanos.
Muchos millones para ser ignorados. El mundo del futuro tendrá que contar con ella y México debe aprovechar su vasto mercado; un país cuyas conquistas científicas y económicas asombran al mundo de hoy, tiene derecho a sentarse entre las Naciones Unidas con sus 700 millones de habitantes. Los grandes logros científicos, técnicos y económicos de la República Popular China que la han convertido en una gran potencia económica y militar, y su posición abierta y categórica a favor de los pueblos de Indochina ante la escalada de la intervención norteamericana en esa región, la ha colocado en el primer plano de la atención mundial en los actuales momentos.
Nos conducen al desastre los partidarios del capitalismo. Incapaces de resolver los grandes problemas de la sociedad humana, lo supeditan todo al lucro y el móvil del lucro genera egoísmo, la lucha de unos contra otros; la explotación del débil por el fuerte y todo ello conduce al desquiciamiento absoluto de la sociedad.
Un inglés desconocido había jugado contra una nación entera… y ganó. La curiosa historia de un poderoso instrumento hoy indispensable en la marcha de los negocios. El nombre de John Law, “personaje de cerebro fértil, conversación persuasiva, personalidad magnética… aventurero, jugador, teórico en cuestiones monetarias, estadista y brujo financiero” según lo caracterizó Hamilton, se encuentra asociado a una de las operaciones de especulación bancaria y de Bolsa más sonadas de la historia. Aunque de origen escocés, Law realizó sus grandes experimentos financieros en Francia, gracias a la amistad del Duque de Orleáns, Regente de Francia a la muerte de Luis XIV, el rey sol.
Nixon la apuntala con un discurso y una quiebra la sacude otra vez. El presidente Nixon habló de la “Transición de una economía de guerra a una economía de paz”, prometió una mayor acción gubernamental para combatir la inflación y detener la caída de los negocios; ofreció ejercer su poder persuasivo con los hombres de negocios y líderes obreros para lograr un estricto control de los precios y de los salarios. La bolsa de valores reaccionó al alza.
En un ambiente de general optimismo se está llevando a cabo en la bella ciudad de Guadalajara, la Convención Bancaria a la que concurre lo más granado de los hombres de negocios del país y representantes de algunas de las más importantes instituciones privadas y públicas del extranjero, especialmente de los Estados Unidos.
Las grandes cadenas se apoderaron del mercado. El monopolio comercial cuenta con el ilimitado apoyo de los grandes bancos y de corporaciones gigantescas del exterior; Sears es filial de la poderosa Sears Roebuck de los EU, y Woolworth es propiedad de la F.W. Woolworth de ese país; Sanborn’s está ligada al Banco Comercial Mexicano; Aurrera y Superama están controlados por la Jeawel Tea Co. norteamericana y por el Banco de Comercio; el Puerto de Liverpool y el Palacio de Hierro están controlados por el Banco de Londres y el Comercial.
La opinión pública de nu estro país fue sacudida en días pasados por las declaraciones del Ministro de Industria del Canadá, señor Jean Luc-Pepin, en las que, además de revelar el alto grado de dependencia de su país respecto a los Estados Unidos y los perjuicios que de ello se derivan, hizo una vehemente invitación a México para la formación de una Alianza Comercial para la defensa común frente al dominio norteamericano.
Una política nacionalista sería el contraveneno. El comercio exterior en 1910 arrojó un superávit de 44 millones de dólares, en 1969 registró un déficit de 569 millones de dólares considerando las operaciones de mercancías, turismo, etc. La azarosa historia de la Deuda Exterior de nuestro país que en más de una vez puso en peligro la soberanía nacional nos ha hecho muy sensibles a contraer compromisos internacionales que puedan dar base a la repetición de interferencias que tiendan a limitar nuestros derechos de auto-determinación.
Un negocio que destruye la salud de usted y deja utilidades a compañías extranjeras. El gobierno de los Estados Unidos acaba de prohibir la publicidad para los cigarrillos y demás productos del tabaco ante las evidencias de los serios perjuicios que causa el tabaco a la salud humana, especialmente en lo que hace a enfermedades como el cáncer y los trastornos cardíacos, que son actualmente de los más devastadores azotes de la humanidad.
El crecimiento económico no ha sido capaz de crear, hasta ahora, suficientes empleos para la población capacitada; la industria ocupa 2 y medio millones de personas que es apenas el 16% del total y su capacidad de absorción cada año de nueva fuerza de trabajo es muy limitada; la agricultura ocupa 7.5 millones, casi la mitad del total, pero una parte importante se dedica a actividades de bajo nivel productivo; más de 3 millones de campesinos trabajan de jornaleros.
En diez años de operar, sólo ha prestado a México 50 millones. América Latina debe buscar otros caminos para salir de su apuro con independencia; EU marca la política de este organismo cuyo objetivo es proteger a su gran capital. En los últimos días la prensa nacional se ha venido ocupando, en forma destacada, de la XI Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se llevó a efecto en Punta del Este, Uruguay, durante la presente semana. No cabe duda que el acontecimiento tiene relevancia por la importancia del BID en el escenario latinoamericano y por los problemas que fueron planteados en esta ocasión, así como en atención a los acuerdos que derivaron de esas deliberaciones.
Urge comerciar con todo el mundo, es la única salida que nos queda. Los negocios siguen empeorando en EU; las utilidades han bajado; cada vez hay más desocupados; la inflación sigue en marcha; los empresarios reducen más sus inversiones; el proteccionismo resurge con grave amenaza a México y al mundo.
Durante 1968 nuestro continente recibió nuevas inversiones norteamericanas por valor de 461 millones de dólares y en cambio remitió 1,070 millones de dólares por concepto de utilidades, lo que significa una extracción de 609 millones. Las relaciones entre la América Latina y los Estados Unidos están llegando a un punto crítico. Pasadas las ilusiones que provocó la Alianza para el Progreso —al menos en algunos círculos gubernamentales y del sector privado— y con la efervescencia que se extiende por toda la América Latina por la agudización de los problemas económicos que afectan a las mayorías campesinas y obreras, los gobiernos de nuestro continente se están decidiendo a adoptar una posición menos sumisa ante las pretensiones hegemónicas de los monopolios norteamericanos y de su gobierno.
En su informe Anual presentado en su reciente Asamblea General Ordinaria, el Banco de México nos proporciona una visión panorámica de la economía del país en el año de 1969. Los aspectos sobresalientes de su análisis muestran un crecimiento considerable de la producción total, aunque con menor dinamismo que en 1968, la continuación de desequilibrio externo y cierto incremento de los precios en general.
De las 311 empresas de mayor importancia en el país, 132 están bajo control extranjero. ¿Aceptarían vender voluntariamente estos gigantes la mayoría de las acciones de sus filiales o habría que buscar la forma de obligarlos? La importancia que dio el Secretario de Industria y Comercio a la mexicanización de la industria en el acto inaugural del VI Congreso Nacional de Industriales, es revelador de la magnitud que reviste la inversión extranjera en ese importantísimo renglón de la actividad económica del país.
La principal meta social en un país dominado por la empresa privada cuyo móvil esencial es el lucro, es acumular riquezas y tener poder para seguir enriqueciéndose en el grado máximo posible, en un proceso que parece ser interminable. “Hacerse millonario, multimillonario, mil-millonario” deviene el objetivo central de la conducta humana en un proceso de enajenación total en que los demás valores individuales y sociales quedan supeditados al afán de “hacer dinero”, no como un medio de disfrutar de un creciente nivel de vida, sino como un fin en sí mismo, de acumular, acumular y acumular.
La Revolución Tecnológica, la única salida. El desarrollo del país exige poner en acción la ciencia y la técnica para cerrar el abismo. Los prodigiosos avances tecnológicos de las últimas décadas están actuando como un poderoso fermento de transformaciones de largo alcance en la sociedad y en las relaciones internacionales. Los desajustes sociales que han dominado el escenario en los últimos años, no son sino manifestaciones concretas del impacto que los adelantos científicos y tecnológicos están teniendo en nuestra sociedad.
Mercado interior limitado, mercado exterior difícil. Urge una política que ataque a fondo estos problemas para asegurar que la industrialización juegue el papel de motor del desarrollo apoyada en un sector agropecuario dinámico que le sirva de base de sustentación; deben ser superadas la anarquización y la anarquía por medidas conscientes de planificación económica integral de acuerdo con las necesidades del país.
¿Puede justificarse en un país con tantas carencias básicas y con un campesinado miserable, gastar tan elevada cantidad de millones en la producción de costosos automóviles, aparatos de televisión a colores, vinos, cigarrillos, cosméticos y perfumes? ¡eso es crimen y locura!
Una buena política podría reducir los precios hasta en un 30% en beneficio del consumidor; es necesario producir menos cervezas, menos cigarrillos, menos cosméticos y acelerar la producción de tractores, fertilizantes y maquinaria. Hay que mexicanizar la propiedad industrial con una mayor inversión directa del gobierno
Factores externos harán difícil la situación económica de México. La dependencia económica y tecnológica se agrava. Se ha llegado ya a un punto en que se hace inaplazable reorientar la política económica para quitarle la envoltura de oropel con que se le expone en los escaparates de la opinión pública y darle un verdadero sentido revolucionario. El mantenimiento del “status quo” sólo beneficia a los grupos oligárquicos nacionales y extranjeros, aumenta la dependencia respecto al exterior y significa la liquidación de las aspiraciones más elevadas de la Revolución Mexicana. La recesión económica se acentuará en Estados Unidos y la Europa industrial entrará en una etapa de dificultades; aumenta el desequilibrio de nuestro comercio exterior y se agudizan las dificultades en la agricultura y en la industria.
Las centrales obreras deben preocuparse por disponer de un equipo de técnicos y de profesionistas que realicen estudios serios y objetivos sobre el costo de la vida y otros problemas que les afecten y que elaboraran índices de precios que correspondieran a la realidad y que así sirvieran de base a sus luchas por lograr mejores salarios y prestaciones justas.
Mientras se fortalece el gobierno empresario, los gastos militares reducen. El presupuesto de 1970 adolece de los mismos vicios que los anteriores: subestima el gasto total, exagera las cifras de algunos renglones como el de educación, y oculta los fuertes gastos en otros como la utilización de financiamientos, pago de deuda, intereses y subsidios.
La enorme importancia que tienen los Estados Unidos en la economía mundial en general, y muy especialmente en la de nuestro país, nos impone la necesidad y conveniencia de estar atentos a la marcha de los negocios en ese país, y a las medidas de política económica que adopte para lograr sus metas. En los actuales momentos existen algunos signos intranquilizadores y no pocos hechos que merecen nuestra atención por las repercusiones que pueden tener en el futuro más o menos inmediato de nuestra economía. Entre los que más se destacan tenemos el del debilitamiento de dinamismo de la economía en su conjunto, el creciente desequilibrio de la balanza de pagos y finalmente, el del nuevo presupuesto del Gobierno Norteamericano. Veamos algunos de los aspectos de mayor interés de cada uno de ellos.