Un movimiento popular, nacionalista, de gran dinamismo está en marcha acelerada.
En contraste con lo que está sucediendo en un buen número de países de la América Latina, que se encuentran sumidos en una profunda crisis económica, social y política, en el Perú se avanza firmemente en la “construcción de una Sociedad distinta”, según declaraciones de los más altos dirigentes de su gobierno, en la que la propiedad y el manejo de las empresas va transfiriéndose gradualmente de los grupos oligárquicos extranjeros y nacionales que hasta ahora los detentaban, a favor del Estado y de los trabajadores.