Los gobiernos de la revolución son los culpables de haber protegido y fomentado el latifundio, pero es urgente rectificar el camino: la pobreza campesina lo reclama.
La ganadería frente a un obstáculo: el latifundio. El ganado se exporta en forma de becerro flaco y al país le queda el 30% del precio que alcanza en E.U.; la utilidad la dedican después a negocios bancarios; solución: fortalecer la pequeña propiedad.
Dejar a las fuerzas vivas con libertad de acción sería tanto como ponerles la mesa para mayor explotación.
El panorama que presenta la banca de depósito del país no es muy alentadora: fuerte concentración monopolista y considerable participación de intereses extranjeros. Ambos aspectos presentan grandes inconvenientes. Ameritan sin duda una intervención oficial decidida para transformar radicalmente tan importante instrumento crediticio. Deberá convertirse en una verdadera columna para el desarrollo económico general, manejándose con criterio nacional y operado totalmente por mexicanos. En las condiciones actuales solamente sirve para consolidar monopolios nacionales y extranjeros, con el dinero del público. Y una situación semejante ha llevado a otros países como Francia y Costa Rica a una intervención drástica como la nacionalización ¿qué espera México?
La incomprensión del gobierno por una parte y la falta de espíritu combativo de nuestros industriales, por la otra, han hecho caer en manos de los grandes monopolios extranjeros empresas mexicanas que fueron florecientes.
Para vigorizar su política colonialista y para dar más altos niveles de vida a su población las grandes potencias son ahora esclavas de una gran carrera armamentista.
De nuevo los nubarrones de una guerra mundial están ennegreciendo los horizontes del mundo. La tensión mundial se está agravando sensiblemente y las guerras locales parecen ir degenerando en una guerra generalizada, que a su vez puede convertirse en una guerra nuclear. Como lo han afirmado estadistas, militares y hombres de ciencia de todo el mundo, la guerra nuclear sería la destrucción en masa de centenares de millones de habitantes.
Si la situación no mejora para el dólar, como es probable que suceda por la intensificación de las intervenciones armadas de los Estados Unidos en el exterior y la continuación de la política de dominio mundial yanqui, es probable que ese país se vea obligado a devaluar su moneda.
Fortalecer nuestra economía, haciéndola más mexicana y menos dependiente de los intereses extranjeros, es el único camino que nos puede conducir al progreso frente a las contingencias provenientes de afuera.
Decididos a fortalecer su moneda y evitar su posible devaluación ante el oro, los Estados Unidos toman medidas sin precedente en apoyo de su economía y su prestigio.
Los enormes gastos militares de E.U., la expansión mundial de sus inversionistas, los créditos y ayudas han producido la inestabilidad de esa moneda y el temor de que sea devaluada.
El gobierno y la iniciativa privada pueden contribuir a resolver ese grave problema a través de una empresa científica poderosa.
El problema de las inversiones extranjeras por su magnitud y los perjuicios económicos que ocasiona a amplios sectores de la población (incluyendo consumidores, empresarios medianos y pequeños, obreros, y campesinos), debe ser abordado desde diversidad de ángulos y con la más amplia participación de los distintos sectores de la población que resultan afectados.
Barron’s el seminario financiero más influyente de Wall Street, ha dedicado su número correspondiente al mes de mayo para agredir a México por la actitud asumida por el Gobierno en defensa de su azufre. “Robando al Gringo”, es el título de un artículo virulento donde los mexicanos aparecen como “rateros” como resultado de la expropiación petrolera y ahora por la legítima defensa que hacen de una riqueza en poder de empresas norteamericanas. A través de sus ministros de economía y del patrimonio nacional, el gobierno adoptó medidas enérgicas en relación con el affaire del azufre, pero ello no es suficiente: es preciso llegar ya hasta la mexicanización.
De una clara política nacionalista en 38, brincamos a 44 cuando el gobierno introdujo la exigencia de una mayoría de 51% de capital mexicano en empresas de capital extranjero, pero esta medida se aplicó a embotelladoras y al cine, no a la minería y a la industria.
La columna vertebral de los negocios en México está formada por 400 empresas que en conjunto vendieron 50 mil millones de pesos en 1964: ¡el capital extranjero tiene decisiva influencia en el 58% de ellas!
¿Qué beneficios ha aportado al país y qué obstáculos han puesto en su marcha? Por una parte la debilidad de las participaciones de otros países como Inglaterra, Francia, Italia o Japón impiden que pudiéramos obtener ventajas de los conflictos de intereses que surgirían entre las empresas de esos países y las de los Estados Unidos. México se encuentra frente a un solo país: los Estados Unidos. la preponderancia de los norteamericanos en los negocios extranjeros en nuestro país tiene actualmente otra desventaja manifiesta: la política del "garrote" que ese país está siguiendo en sus relaciones con la América Latina.
6 puntos para lograr la verdadera mexicanización de la industria automotriz. La situación caótica a que había llegado la industria automotriz, los constantes aumentos de precios que “tenían que autorizarse” y los insignificantes avances que se habían logrado en la fabricación de las partes y refacciones, produjeron reacciones de inconformidad de los consumidores y de los sectores industriales mexicanos que veían lesionados sus intereses.
El negocio de los automóviles en México es el mejor ejemplo. En 1960 existían 20 empresas armadoras con 40 marcas distintas en el mercado; así se consolidaron empresas extranjeras y los precios subieron a la estratosfera.
¿Para explotar al público? ¿Para engordar tiburones? El gobierno debe intervenir, pero ya; la industrialización no tendría sentido si los consumidores no resultan beneficiados y si las empresas dejan de ser mexicanas.
¿De qué se trata? ¿de explotar o de ayudar? ¿volverá el porfirismo al campo? ¿o ganará la Revolución? Es hora de fijar posiciones y de precisar cuál es el rumbo que se pretende dar al problema agrario
Muy útil pero nada resuelve. Respondiendo a las ingentes necesidades del campo, los gobiernos revolucionarios procedieron a crear instituciones especiales para atender al pequeño agricultor y al ejidatario que tuvieran necesidad de apoyo financiero y técnico para hacer producir mejor su tierra. Se establecieron así el Banco Nacional de Crédito Agrícola, primero y años después el Banco Nacional de Crédito Ejidal.
El ejidatario nada tiene; lo necesita todo pero la banca le niega su auxilio: no es buen sujeto de crédito. De esta forma cae en manos del agiotista local y del acaparador de cosechas y su destino es la muerte
Existen serios temores de que su creación signifique un cambio a favor de la gran empresa agrícola capitalista y en perjuicio de los ejidatarios y pequeños propietarios
Saquean y explotan a los países débiles y todavía esperan nuestra gratitud
Crecer, dominar o perecer es su ley. El mundo económico actual es un mundo de gigantes. En cada rama importante de la actividad económica pequeños grupos de dos, tres o cuatro empresas multimillonarias dominan el escenario. Esta es la fisonomía de los negocios en Estados Unidos, en Inglaterra, en Francia, en Italia, en Alemania, en Japón. En todos ellos encontramos una situación semejante: en la banca, tres o cuatro firmas tienen bajo su control el manejo del dinero del público; otras tres o cuatro dominan en el ramo de seguros; grupos similares controlan la producción y el mercado de automóviles, del petróleo, de los productos químicos, de la manufactura de aviones, de equipo eléctrico, de la fabricación de maquinaria pesada, de la producción de acero, del transporte aéreo, ferroviario y marítimo, etc. etc.
No menos de 7 organismos intervienen en el comercio exterior, por ello, los trámites son lentos y costosos; para poner fin a tanta contradicción hay un solo camino: imponer la unidad de mando
Y algunas observaciones que es preciso hacer en relación a la situación actual del desarrollo económico de la nación
¿Por qué es una potencia en la vida de la nación? Está actuando el gobierno en forma adecuada para ejercer sobre ellos el debido control y evitar el abuso de su poder económico? La respuesta, a la luz de la evidencia, es ¡no!